El escándalo por las presuntas estafas millonarias cometidas por María Belén Brizuela Quiroga (29) sigue generando repercusiones en Caucete y podría ser mucho más grande de lo que hasta ahora se conoce. Si bien la Justicia investiga seis hechos por un monto superior a los 30 millones de pesos, varias víctimas aseguran que existen otros damnificados que todavía no se animan a denunciar. Dos de esas víctimas rompieron el silencio y expusieron las maniobras que, según sus testimonios, les dejaron graves secuelas económicas y emocionales. Una de ellas es una docente del departamento, de apellido Díaz, quien relató cómo la acusada se ganó su confianza durante años, aprovechó una crisis familiar y la convenció de sacar un millonario préstamo. “La conocí porque era amiga de mi hijo. Se fue acercando a mi familia y participaba de momentos importantes. En enero me pidió ayuda para cancelar un terreno y me prometió devolver el dinero en 10 días porque tenía un emprendimiento gastronómico”, relató la mujer. En medio de la enfermedad de su padre, Díaz accedió a solicitar un crédito por $4.500.000 en una financiera, con cuotas impagables que superan el millón y medio cada una. “Me mandaba capturas falsas creadas con inteligencia artificial y aprovechó mi desesperación cuando mi papá estaba agonizando. Falleció el 5 de febrero y ella siguió jugando con mis sentimientos”, agregó. La docente también advirtió que muchas personas afectadas temen hacer la denuncia, por miedo a represalias o por vergüenza. “Ha destrozado familias completas y hay gente que todavía no se anima a hablar”, expresó. Otro testimonio clave lo dieron un cocinero y su esposa, también docente, quienes contaron que Brizuela Quiroga los convenció de sacar dos préstamos de $3 millones cada uno y luego utilizó sus datos personales para obtener más créditos por un total de $16 millones. “Nos dejó endeudados, con embargos y en el Veraz. Ahora estamos pagando abogados por culpa de alguien que nos estafó y nos mintió durante años”, lamentaron. La causa judicial María Belén Brizuela Quiroga fue detenida el pasado 5 de julio por orden de la jueza Celia Maldonado, tras la investigación de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas. Sin embargo, el 8 de julio recuperó la libertad bajo condiciones, como la prohibición de realizar movimientos con sus bienes, que fueron embargados. La acusación formal incluye cinco hechos de estafa reiterada y uno con uso indebido de datos personales. Su defensa, a cargo de la abogada Flavia Funes, sostiene que se trató de un “proyecto comercial mal gestionado” y plantea llegar a un acuerdo con los damnificados. La imputada habría ofrecido tres terrenos para cubrir parte de la deuda. Por el momento, la cifra oficial de la causa es de $30.748.444, pero los nuevos testimonios abren una incógnita clave: ¿cuántas personas más habrían sido engañadas y todavía no se animan a denunciar? Las víctimas advierten que la verdadera magnitud del daño podría ser mucho mayor y piden que se investigue a fondo para que todos los damnificados puedan tener justicia.