El reciente rechazo de la Cámara de Diputados al veto presidencial sobre la ley de financiamiento universitario generó repercusiones inmediatas en San Juan. Autoridades de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) manifestaron su preocupación por las consecuencias que esta decisión podría tener en el presupuesto y el funcionamiento diario de la institución. Ricardo Coca, secretario Administrativo-Financiero de la UNSJ, explicó que el panorama es complejo y que los recortes profundizan lo que definió como un “efecto tijera”.  “El decreto del veto estableció cuál era el presupuesto transitorio, no lo dijo el Gobierno. Nosotros consideramos que se necesita un incremento del 45% para volver a la situación presupuestaria de diciembre de 2013”, señaló. Coca detalló que la caída sostenida en salarios y en fondos destinados al funcionamiento afecta directamente la operatividad universitaria: “Ha habido un recorte salarial que representa uno de los principales problemas de estos años. Además, los gastos de funcionamiento sufrieron una reducción superior al 30%, y eso impacta directamente en el día a día de las universidades”. También advirtió sobre las dificultades para sostener la infraestructura y el equipamiento necesario para la enseñanza y la investigación: “El efecto tijera hace que cada vez sea más difícil sostener la situación. Cuando se reduce el presupuesto y, al mismo tiempo, aumentan las necesidades, es imposible planificar”. La sesión de Diputados que rechazó el veto coincidió con la Marcha Universitaria Federal, convocada por docentes, estudiantes y organizaciones de todo el país. Ahora, la expectativa está puesta en la decisión del Senado, donde se definirá si el veto queda firme o se revierte.