La comunidad sanjuanina sigue con atención la causa por la muerte de Julieta Viñales, la joven de 19 años que falleció pocos días después de una operación de amígdalas. El juicio, que tiene como imputado al otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía por el delito de homicidio culposo, podría llegar a su veredicto en las próximas semanas. A días del fallo, la madre de Julieta, Cyntia Aboal, compartió en redes sociales un mensaje cargado de dolor y reclamo. “La muerte de mi hija podría haberse evitado si se hubieran cumplido correctamente los deberes médicos y profesionales en cada instancia de su atención”, escribió, señalando directamente a lo que considera una cadena de negligencias. Durante el juicio, Aboal relató entre lágrimas las complicaciones que su hija atravesó tras la cirugía. Denunció que el médico no fue claro respecto de la gravedad del cuadro y recordó el momento en que Julieta comenzó a vomitar sangre y sufrió una hemorragia severa que marcó el inicio de una serie de crisis. “A Juli la silenciaron para siempre, pero nosotros seremos su voz. Su muerte se podría haber evitado”, afirmó. También el padre de la joven, Leonardo Miguel Viñales, declaró ante el tribunal. Describió una de las escenas más desgarradoras: el instante en que vio a su hija siendo reanimada en el Hospital Rawson, tendida en un charco de sangre. Julieta falleció el 3 de marzo de 2020. En medio del shock, la familia (aún aferrada a una mínima esperanza) rechazó en un primer momento la donación de órganos. Convencidos de que lo ocurrido no fue un accidente inevitable sino el resultado de una atención deficiente, sus padres ahora esperan que la sentencia no solo les brinde justicia, sino que marque un precedente en torno a la responsabilidad médica.