La vida de los emprendedores no es fácil, está mas que claro. Basta con escuchar cada una de las historias que hay detrás de diferentes empresas consolidadas o no en el mercado, para dar cuenta de la cantidad de condimentos que tiene la vida de los aventureros, que se animan a soñar con sus propias ideas o proyectos y llevarlos adelante. Muchos de ellos triunfan, otros no, es por eso que Dame Pyme te cuenta cada una de esas historias, para que en primera persona, y de la mano de la experiencia de los propios protagonistas, puedas inspirarte, aprender y motivarte a perseguir tus sueños. En esta oprtunidad, conoceremos la historia de TOLK Laboratorio de Ideas, un grupo de 3 jóvenes sanjuaninos, que haciendo uso de sus propias definiciones, se dedican a "convertir espacios en lugares". En principio hay que contar que la empresa esta compuesta por Romina Perpetuo, Enrique Falivene, Paula Valent, tres jóvenes entusiastas que dedican sus días a interpretar a cada uno de sus clientes, para diseñar su espacio, negocio, vivienda de manera tan personalizada como la que ellos sueñan  "Interpremos al usuario que nos contrata para crear el espacio que el sueña. Basicamente es eso lo que hacemos en Tolk, decodificar sus necesidades, para que el éxito resida en que él se lo pueda apropiar. Por eso interpretamos lo que el imagina para convertirlo en un lugar", describe la escencia de Tolk Paula Valent. Sin ningún tipo de dudas, a su lado, Romina Perpetuo, se encarga de afirmar esta idea de personalizar cada lugar que diseñan "Una de nuestras máximas principales es la de convertir un espacio en un lugar. Ese lugar con el que tanto soñó o se imaginó el cliente" , sostiene de manera contundente, lo que marca la claridad en sus ideas. En esta dirección Paula continúa diciendo que intentan hacer que "La persona piense y se involucre, para que después no existan errores. Hacemos que el cliente se imagine cada paso que va a dar en su nuevo espacio". EL COMIENZO Hablar de sus inicios, es algo que les trae gratos recuerdos, se le nota a Paula cuando empieza a contar sobre su llegada a la provincia desde Córdoba, lo que sería el punto de partida para este gran viaje emprendedor "Yo estudiaba en Córdoba y vine a San Juan por un laburo que me encargaron de la empresa donde trabajaba allá. Una vez que terminé ese trabajo, me quedé en San Juan y me llamaron del café La Base para realizar el desarrollo de un proyecto. Como necesitaba una parte de diseño gráfico, contacté a una amiga, Flavia Palluccini (estudiaba diseño gráfico) y a mi primo Enrique Falivene, que es técnico constructor y en ese momento estudiante de arquitectura, porque era necesario contar con alguien que estuviese en las mañanas, ya que nosotros por los trabajos y la facultad no podíamos". Quizás tenía que ser así, sin demasiada planificación, ni acuerdos previos, salir a la cancha a jugar el primer partido para empezar a creer que esto sería posible  "Así nos presentamos ante la propietaria, que nos preguntó si sabíamos algo y nosotros vendimos la empresa del siglo y no era así" cuenta entre risas Valent la primera experiencia en el mundo empresario. Con el carro en marcha, en la vida de todos los emprendedores, siempre aparecen inconvenientes en el camino, y Tolk no fue la excepción  "Al tiempo de que habíamos empezado, Flavia se tuvo que ir a vivir a Barcelona y surgió otro proyecto mas grande, lo cual nos generó un conflicto, ya que con mi primo eramos muy desordenados con respecto a los proveedores y el orden de las gestiones administrativas. Ahi sumamos a Romina, que la conocía porque eramos amigas y sabía que tenía el mismo empuje y la misma responsabilidad que nosotros", cuenta Paula sobre como terminó de ensamblarse la tercera pata del proyecto, para suplir una debilidad que tenían como empresa, y así poder seguir creciendo. SORTEANDO OBSTÁCULOS "Quien se cae se levanta", "De los errores se aprende", "Un tropezón no es caída" son algunas frases tan hechas como ciertas, quizas fueron hechas por algún emprendedor, que tuvo que sortear miles de obstáculos en su camino, que le dejaron fuertes aprendizajes. A esas complicaciones se refiere Romina al decir que "Al principio tuvimos muchos problemas con los tiempos de entrega.  A veces no llegabamos con el tiempo pactado y nos teníamos que arremangar y poner a pintar nosotros. O por momentos nos fallaba la gente con la que trabajabamos, y eso nos retrasaba todo. Esto nos fue enseñando con el correr del tiempo sobre como teníamos que actuar para ir mejorando nuestro servicio". Cuando nos equivocamos, los seres humanos pasamos momentos de mucho nerviosismo, ya que las cosas no salen como deseamos y a veces es necesario doblegar el esfuerzo para revertirlo "Cuando las cosas no salían, nos esforzábamos el doble. A veces eran las 3 de la mañana y seguíamos metidos en la obra" recuerda Paula. SUEÑOS DE EXPANSIÓN Los emprendedores nunca dejan de soñar, siempre aparecen nuevos desafíos. Los chicos de TOLK hoy transitan un presente feliz, disfrutando de lo que hacen y creciendo cada vez mas, pero su cabeza piensa constantemente en nuevos proyectos y desafíos que les gustaría concretar a futuro "Nos vemos expandiendonos en un futuro. Nos encantaría posicionarnos en la provincia y poder llegar a lugares turísticos alejados de la ciudad con nuestra producción propia" comenta Romina mientras mira a su compañera con una sonrisa y continúa ventilando cada una de sus próximas metas "Nos vemos en un futuro también expandiéndonos fuera de la provincia, porque no. Pero primero queremos consolidarnos bien acá y explotar un montón de espacios que aún son aprovechados". Se rien, sueñan, disfrutan y no dejan de pensar en lo que se viene, pero tienen bien claro que TOLK debe avanzar a paso firme, por ello Paula Valent finaliza la charla con un mensaje terrenal "Nos gusta personalizar y estar muy encima de cada proyecto, por eso para poder expandirnos dentro de San Juan y fuera de la provincia, deberíamos expandir nuestra estructura, para no abandonar esa marca registrada que tiene nuestra empresa". “Todos los sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos” rezaba años atrás Walt Disney. El camino comienza ahí, en cada historia que leemos o escuchamos, de donde saquemos la motivación para convertir nuestros sueños en nuestro trabajo de todos los días.