La tasa de suicidios entre los adolescentes argentinos creció más del doble en las últimas dos décadas, según un informe realizado por Unicef que alertó de la situación de vulnerabilidad que vive ese sector de la población. "La tasa de mortalidad de adolescentes por suicidios pasó de 2,5 durante el trienio 1990-1992 a 6,9 durante el trienio 2013/2015 cada 100.000 habitantes", resaltó el documento "Para cada adolescente, una oportunidad. Posicionamiento sobre adolescencia en el país", presentado a mediados de julio a la prensa. Al respecto, Unicef Argentina mencionó que en 2015 "se registraron 438 casos" de suicidios y que el 75 por ciento fueron varones. Ese mismo año, unos 3.533 niños, niñas y adolescentes entre 10 y 19 años —diez por día— murieron por causas evitables: accidentes, suicidios o agresiones. El incremento de las conductas de riesgo, los suicidios y la violencia "apuntan a problemas complejos que afectan a la salud y el bienestar de los adolescentes y que es preciso abordar desde una perspectiva intersectorial", indicó la organización internacional. Según el estudio, las expresiones más graves de violencia ocurren en privado y en los propios hogares, lo que vuelve difícil su detección. En ese sentido, resalta que uno de cada tres adolescentes entre los 12 y 14 años y uno de cada cuatro entre los 15 y 17 años sufre castigos físicos por parte de sus padres. A esta situación se agrega que una de cada 10 víctimas de trata para explotación sexual o laboral son menores de 18 años. "Lo que vemos es que muchos indicadores se complican en la adolescencia", dijo Florence Bauer, representante de Unicef Argentina, en la presentación del documento. Te puede interesar: Colegio Nacional de La Plata: una estudiante intentó suicidarse