En las últimas horas, el juez federal Leopoldo Rago Gallo ordenó que se retire la escombrera que dejó Pelambres en Calingasta. Esta decisión concuerda con lo que pidió la Provincia al igual que el fiscal general federal, Francisco Maldonado. Los técnicos le dijeron a Rago Gallo que el tamaño de la escombrera es igual a una pila de neumáticos que podrían ir desde la plaza 25 de Mayo hasta el Centro Cívico, teniendo una altura de un edificio de cuatro pisos. El juez también ordenó que se realice un sistema de drenajes para el manejo de aguas superficiales a través de canales. Esto es para que el líquido no tenga contacto con las rocas y que se monitoreen sus mediciones.