El juez federal, Julián Ercolini, llamó a indagatoria a Cristina Kirchner para el 9 de noviembre, y a su hijos Máximo y Florencia Kirchner el 13 y 15 de noviembre, en el marco de la causa que investiga lavado de dinero en Hotesur.  El llamado a indagatoria, además incluye a Lázaro Báez, dueño de Valle Mitre SRL y a su hijo Martín Báez. Quien gerencia el hotel actualmente es Osvaldo Sanfelice, él también deberá declarar junto otros 19 involucrados en la causa. Entre ellos se encuentra Romina Mercado, sobrina de la ex mandataria y el detenido contador Víctor Manzanares. Asimismo, el magistrado mantuvo la inhibición general de bienes sobre los imputados.  Como delito precedente del lavado consignan la defraudación al Estado Nacional, partiendo de la causa que investiga el direccionamiento de la obra pública a favor del Grupo Austral, y en la que la ex presidenta y Báez están procesados por asociación ilícita. En ese caso se investiga si los hoteles sirvieron para blanquear dinero proveniente del delito originado en la obra pública. El circuito planteado y por el cual se hace el llamado a indagatoria, inicia en la fortuna amasada por Báez (en 2003 antes de constituir Austral Construcciones tenía un patrimonio de $ 800 mil, en la actualidad el mismo supera los $ 2.547 millones), y que habría sido usada por la ex familia presidencial para la adquisición hoteles. También, para hacer mejoras en los mismos y después entregándole la administración y explotación nuevamente a Báez.