En una situación general y prolongado de estanflación, el estimador mensual industrial (EMI) es una buena medida que justifica el comportamiento inmobiliario del retail. De acuerdo a datos de CBRE de 2016, el inventario de depósitos y centros logísticos Clase A/A+ sumó 52.000 m² nuevos y llegó a casi 1,5 millones de m² cubiertos en más de 40 naves logísticas, con una tasa de vacancia del 8%. En el segmento de inmuebles industriales el panorama es bastante diferente del mercado de oficinas, tanto por la contracción del nivel actividad que arrastran varias ramas como por la coyuntura de la economía general en los últimos meses. Ahora hay 226.000 m² en construcción en los corredores Oeste y Norte, para una demanda que duda en un contexto de caída de la producción industrial en la mayoría de los sectores, con algunas reactivaciones puntuales o estacionales que recién se insinúan, pero que dependen de una mejora de la demanda interna y externa de la producción industrial local. “En el segmento de retail, a diferencia del mercado de oficinas, la demanda está más contraída, como consecuencia del estancamiento del consumo. Los precios se encuentran amesetados, o en el mejor de los casos vienen creciendo de forma muy lenta”, apunta Alejandro Badino, gerente general de Colliers International. La renovación y transformación de antiguos predios industriales en nuevos parques logísticos para diversos ocupantes es una tendencia en aumento. Antiguas fábricas han sido refaccionadas, aprovechando su diseño original, introduciendo mejoras tecnológicas para acomodar a nuevos inquilinos y darles un nuevo destino, como el Parque Newton en San Martín y el Parque Darwin en Carapachay. Las rentas para depósitos logísticos Clase A/A+ promedian los US$ 7,18/m² por mes, con una tendencia a la baja. Fuente: Forbes