El sospechoso silencio que hubo el fin de semana en la humilde vivienda de San Rafael, Mendoza, llamó la atención de una vecina, quien avisó a la Policía. “Algo raro debe haber ocurrido”, dijo la mujer. A los pocos minutos cuando llegó un patrullero, se descubrió el doble crimen: el matrimonio de panaderos había sido asesinado y su hija, de 39 años y discapacitada, llevaba más de un día encerrada en su habitación. Hay dos detenidos. La hija, que además padece un retraso mental, estaba sentada en su silla de ruedas, atemorizada y en evidente estado nervioso, pero sin rastros de haber sido atacada cuando llegaron los policías al domicilio de Gutiérrez al 1557, en la ciudad mendocina de San Rafael. Allí se constató que los asesinos se llevaron cerca de 20 mil pesos de la casa. El dinero era de una transacción económica que había hecho recientemente el panadero Miguel Angel Scalia (63). Por el crimen, dos vecinos de las víctimas fueron detenidos. Tienen 33 y 34 años, son cuñados y uno de ellos tenía antecedentes penales. El caso policial conmocionó al barrio mendocino de El Nihuil ayer a la mañana, donde la familia de panaderos era muy querida. En un pasillo de la casa estaba el cuerpo tendido, boca abajo y sin vida de Scalia. El hombre sólo llevaba calzoncillos como si hubiera estado durmiendo cuando ingresaron los delincuentes. El cuerpo de su mujer, Liliana Balmaceda (58), apareció en la cocina, boca arriba, y con sangre en la cara. Los investigadores creen que los crímenes ocurrieron el sábado pasado. Ayer, cuando la policía ingresó a una de las habitaciones recién halló sola a la hija discapacitada, en una silla de ruedas: la joven llevaba encerrada cerca de 30 horas y sin ingerir alimentos. Una ambulancia la trasladó a un centro asistencial. Los médicos informaron que está fuera de peligro y al cuidado de otros familiares. La fiscal Andrea Rossi, la misma que investiga a la muerte del rugbier Genaro Fortunato, cree que los vecinos detenidos sabían que la pareja de panaderos tenía el dinero de una operación inmobiliaria en su casa y que por eso los mataron. La declaración de un testigo y el rastrillaje con canes adiestrados por la policía permitió llegar hasta los sospechosos. Uno de los detenidos es vecino de la pareja y fue visto en los alrededores de la casa donde ocurrieron los crímenes. El otro acusado vive a pocas cuadras de los panaderos. Pero fue la perra Coni quien guió a los investigadores hasta los sospechosos cuando olfateó los rastros hallados en una de las paredes y en una pisada exterior del domicilio donde ocurrió el doble homicidio. Personal de Policía Científica viajó desde la capital de Mendoza para sumar pruebas y colaborar en la investigación. Los peritos que trabajaron en las primeras horas sostienen que primero fue asesinado Scalia y que su mujer, intentó defenderlo y resistió el ataque de los delincuentes, antes de morir. Uno de los detenidos, de 34 años, estuvo preso hace menos de un mes por un intento de robo pero fue liberado por orden judicial a las pocas horas. Según informó el diario de San Rafael, el detenido tenía antecedentes por robo agravado, hurto, portación de arma de fuego, infracción al Código de Faltas, entre otras causas. Fuente: Clarín