Viernes 22.11.2024
Actualizado hace 10min.

Fabio Cuggini, el peluquero porteño que quiere matricular el oficio, en exclusiva con DN

"La realidad, es que hoy culquiera es peluquero y uno puede contagiarse HIV o hepatitis", expresó Fabio Cuggini, peluquero de famosos de la talla de Sofovich y Palito Ortega, en diálogo con DAME NOTICIAS. 

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En junio de este año, el famoso peluquero porteño Fabio Cuggini, decidió sacar su peluqería del local y cortar el pelo a sus clientes en plena calle. Según Cuggini, esta medida la tomó "porque quieren callarle la boca". El problema sería a raíz de una iniciativa por la que el estilista de los famosos viene luchando desde 2013: crear un Colegio Profesional de Peluqueros y Peinadores, la cual no prosperó en la Legislatura Porteña.

"Hoy cualquiera es peluquero. Lo que yo propongo es una forma de ordenar el oficio para que sea profesión, porque la peluquería está muy degradada", señaló Cuggini, en diálogo exclusivo con DAME NOTICIAS.  

"En todos los países civilizados hay que sacar matrícula, y estudiar de HIV y otras enfermedades infecciosas", argumentó el peluquero, sobre el proyecto de ley presentado este año por el diputado salteño Alfredo Olmedo.

Tras el cierre de la peluquería de Cuggini y su protesta, el diputado nacional del partido Salta Somos Todos se interesó y le propuso la presentación de un proyecto de ley. Entre otros puntos, el proyecto contempla la creación de un Colegio Profesional de Peluqueros y Peinadores, con su correspondiente matriculación; un seguro de caución (por los elementos cortantes que se utilizan) y la obligación de guardar secreto profesional.

"Hoy cualquiera enseña peluquería, es un curro eso. No hay nadie que determine que uno es peluquero", expresó Cuggini sobre la matriculación. Y aclaró: "Esto es de acá para adelante. Sería injusto obligar a aquel peluquero que tiene un puestito a pagar matrícula y que le cortemos la posibilidad de trabajo".

Por otro lado, en cuanto al apartado sobre el secreto profesional, Cuggini contó que se trata de mantener confidencial lo que cada cliente se hace en la peluqería.

"La realidad más grave es que sin control, uno se puede contagiar hepatitis o HIV en la peluqería".

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos del estilista y el diputado Olmedo, el proyecto aún no prosperó. "Los legisladores hacen oídos sordos. Están para inaugurar pavadas pero no se ocupan de los problemas reales", cuestionó Cuggini. Al mismo tiempo, cargó contra el sindicato de peluqueros: "Acá un vivo creó un sindicato de un oficio y se enriqueció. Tiene que haber un sindicato, pero con una profesión regulada".

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