A partir de las 18, cuando comenzaron a cerrar las 98.084 mesas luego de una jornada de una votación tranquila en todo el país, iniciaron el escrutinio que definirá el nuevo mapa del poder político en el Congreso de la Nación. El resultado de la votación también emerge como una respuesta del electorado a los dos primeros años de gestión de Mauricio Macri y como un punto de partida para las elecciones presidenciales del 2019. Si bien las matemáticas aún no le alcanzan al Gobierno para tener quórum propio en alguna de las dos cámaras, una buena performance le permitiría a Cambiemos ampliar su poder y quedar mucho más cerca de obtener las mayorías que necesita para avanzar con las reformas prometidas en 2015, cuando llegó al poder. La provincia de Buenos Aires emerge como la batalla central. El oficialismo enfrenta allí a la ex presidente Cristina Kirchner, que ganó en las Primarias por 20.000 votos de diferencia. La ventaja fue tan pequeña que no fueron pocos los analistas que pronosticaron que hoy podría darse otro resultado. En el medio de esos dos polos irreconciliables, los peronistas Sergio Massa y Florencio Randazzo tienen el desafío de no perder los votos que cosecharon el 13 de agosto, comicios que se parecieron mucho a una primera vuelta electoral. Una victoria de la lista que encabeza Esteban Bullrich en la categoría senadores no sólo significaría una banca para Gladys González en la Cámara Alta, sino también el inicio de una nueva era política. Hasta hoy, Cristina Kirchner nunca perdió una elección como candidata. Minutos después de las 18, en el Gobierno estimaban que votó el 80% del padrón nacional. El número definitivo se conocerá cuando comience el recuento de los votos.    Fuente: Infobae.