Con el respaldo contundente que obtuvo en las elecciones, el Presidente replanteó su estrategia y decidió ampliar la cumbre de gobernadores que tenía prevista para este viernes en la Quinta de Olivos. A la convocatoria con la que busca consensuar reformas estructurales para la Argentina, sumará a legisladores, sindicalistas, empresarios y miembros del Poder Judicial. Una suerte de "Pacto de la Moncloa", un gran acuerdo nacional que, hasta aquí, el Gobierno descartaba. Fuentes oficiales precisaron que además de los 24 gobernadores, Mauricio Macri citará a los jefes de los bloques parlamentarios ("Hasta a los kirchneristas, aunque creemos que no van a venir", dijeron), jueces de la Corte Suprema, jefes de la CGT y a los líderes de las cámaras empresarias. La intención del jefe de Estado es plantear las reformas clave que, entiende, necesita la Argentina y que planea proponer en los próximos dos años de su mandato. "Es importante que entendamos que entramos en una etapa de reformismo permanente. La Argentina no tiene que parar y tenerle miedo a las reformas", indicó Macri, sin dar mayores detalles, en la primera conferencia de prensa tras el triunfo que brindó con el jefe de Gabinete Marcos Peña.  Allí el jefe de Estado incluyó a "intendentes importantes" en el lote de los sectores con los que su Gobierno debe dialogar, aunque cerca suyo pusieron reparos que sean de la partida: "Es difícil determinar qué intendente es más importante que otro. Se quejarían muchos y con razón. Y no podemos convocar a todos". Con todo, es la primera vez que Macri acepta impulsar un gran acuerdo nacional, algo que desde que asumió le habían pedido desde distintos sectores. Opositores "dialoguistas", como el jefe de la bancada del PJ en el Senado Miguel Pichetto, dirigentes de Cambiemos, como el líder radical Ernesto Sanz; y referentes del ámbito empresarial, incluido el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Miguel Acevedo. Pero el Presidente se había mantenido imperturbable ante los reclamos. ¿Cómo se explica el viraje? No hay dudas: en la amplia victoria sobre Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires y el contundente triunfo a nivel nacional. El principal temor de Macri era que una convocatoria fuera tomada como un gesto de debilidad cuando aún pujaba por garantizar la gobernabilidad. Cerca suyo argumentan que ahora el escenario es diferente, que el triunfo en estas elecciones 2017 le da "fortaleza" en la negociación y que "desde ningún sector ahora pueden tener conductas extorsivas". ¿Cuáles son los temas? Si bien Macri habló de cambios en materia "política, institucional y en el sistema impositivo", en la agenda que reconstruyó este diario estarían el Presupuesto 2018, la ley de coparticipación, la reforma tributaria y fiscal; la reforma política y la educativa. Además, en materia de Justicia, el mandatario plantearía una nueva ley del Ministerio Público Fiscal, tal como adelantó el ministro de Justicia Germán Garavano días atrás, y la reforma del Consejo de la Magistratura, en el marco del programa de "Justicia 2020". Sobre la reforma laboral, Macri consideró que "hay que ver cómo avanzar en reformas que generen más trabajo" y habló de "acuerdos sector por sector", desestimando así una ley en general. ¿Cuándo será la reunión? "Lo antes posible", jugó al misterio Macri en la primera conferencia de prensa que brindó tras el triunfo. Según pudo saber Clarín, la convocatoria habría pasado "para la próxima semana". En principio, sería el lunes, pero lo terminará de definir en las próximas horas, junto a Peña, el secretario general de Presidencia Fernando de Andreis, a cargo de su agenda de gestión; y el ministro del Interior Rogelio Frigerio, el interlocutor con los gobernadores. También habría cambiado la sede original: "Ni la Casa Rosada, ni la Quinta de Olivos: un lugar más neutral", plantearon en Balcarce 50. Por estas horas, se barajan como sedes Tecnópolis y el Centro Cultural Kirchner.