Antes de fin de año podría haber cambios en las cúpulas de las Fuerzas Armadas, en plena tensión por el caso del submarino de la Armada ARA San Juan, desaparecido desde hace 12 días. Estas modificaciones forman parte de la reestructuración militar que el Gobierno ya tenía planeada. Ya lo había anticipado el propio ministro de Defensa Oscar Aguad el mes pasado, al hablar de la necesidad de "definir nuevos roles para las Fuerzas Armadas, que son indispensables". Las versiones de recambio cobran fuerza en medio de las fuertes críticas a las autoridades de parte de los familiares de los tripulantes del submarino y de las irregularidades detectadas en la compra de baterías del navío, como lo reportaron un informe interno de Defensa y una investigación de la Sindicatura General (SIGEN). Poco antes de desaparecer, el ARA San Juan había comunicado justamente una falla en las baterías. Según La Nación, el plan del presidente Mauricio Macri pasaría por darle mayor poder al jefe del Estado Mayor Conjunto, fusionar unidades y modernizar la fuerza, uno de los puntos más críticos. Tanto por la antigüedad del equipamiento como por los fondos asignados, ya que la mayor parte del Presupuesto se usa para el pago de sueldos.