Aprovechando la imagen y el nombre de Juliana Awada, la Primera Dama, Florencia Bergamini quedó detenida por realizar varias estafas a mujeres y a locales de ropa. Operaba ingresando a los negocios, se hacía pasar por asesora de Awada y una vez que ganaba confianza, se llevaba ropa gratis. “La Primera Dama les va a promocionar la marca en el mundo”, decía.  Su falso mensaje concluía: “Ya van a venir de Presidencia de la Nación a pagarles el ochenta por ciento de las prendas”.