Guido Pella le ganó a Christian Garín el quinto punto de la serie entre la Argentina y Chile, por la Zona Americana I de la Copa Davis, y le dio así el triunfo a su equipo. El partido, que definió el ganador del duelo, se dio en el cierre de un sábado intenso: a primera hora, Chile ganó el dobles y luego Diego Schwartzman venció a Nicolás Jarry y estableció el 2-2. En ese escenario, el bahiense salió a la cancha a buscar el punto decisivo, y lo consiguió en dos sets muy trabajados: ganó por 6-3 y 7-6 (3). Desde el inicio quedó claro que en el partido por el quinto punto pesaría más el aspecto psicológico que el tenístico. Quien lograra superar la tensión, quien pudiera abstraerse de los malos pensamientos, triunfaría. Pella, que desde que debutó en la Copa Davis en febrero de 2016 ante Polonia, en Gdansk, no faltó a ninguna serie, le rompió el saque a Garín en el tercer game (2-1). Pero en el último año Pella no se caracterizó en ser una garantía en la Davis. Garín le rompió el saque en el cuarto game e igualó el match (2-2). El chileno, ubicado 154 puestos en el ranking por debajo del zurdo bahiense (217° a 63°). En un match irregular y cambiante, Pella le rompió el saque al campeón junior de Roland Garros 2013 en el séptimo game (4-3). El chileno tuvo una posibilidad de break en el game siguiente, pero Pella sobrevivió y defendió su servició cerrándolo con un ace (5-3). Garín pareció sentir la presión y cedió nuevamente el saque. Una doble falta le permitió al bahiense quedarse con el primer set por 6-3. Pella no aprovechó el impulso y Garín le rompió el servicio en el primer game (1-0). Eso no significó un golpe para Pella, que siguió buscando abrir los ángulos ante un rival mucho más agresivo y menos pensante que él. El bahiense crispó el puño, se apoyó en el respaldo constante de Orsanic y de sus compañeros ubicados al costado de la cancha y el estadio deliró cuando en el cuarto game le rompió el saque a Garín (2-2). La confianza de Pella creció muchísimo y Garín se fue opacando cada vez más. El argentino ganó su servicio con autoridad (3-2). Garin volvió a ceder su saque cometiendo una doble falta (4-2). A esta altura, el estadio ya era una fiesta teñida de celeste y blanco. Pero la Copa Davis siempre tiene guardado un capítulo más. Pella parecía encaminarse para la victoria, pero Garín empezó a castigar con el revés, le rompió el saque, achicó diferencias (4-3) y luego empató el resultado con su saque (4-4). Otra vez a sufrir. Pero Pella, con mucho compromiso, no se desinfló ni empezó a maldecir, y siguió buscando la victoria. Se puso 5-4 adelante y así se sentó en el banco donde lo esperaba Orsanic. En la reanudación, Garín mantuvo su saque (5-5). Pella estuvo sumamente comprometido sacando 0-30, pero soportó los embates de Garín y ganó su servicio con un ace final (6-5). El drama, una vez más, se metió en medio del partido. Pella se esforzó tanto para alcanzar una pelota profunda de Garín que trastabilló, se cayó y terminó lleno de polvo de ladrillo. El juego siguió, Pella contó con un match point que no pudo concretar, Garín mostró agallas y estiró la definición al tie-break. Y Pella, que tanto sufrió el año pasado en la Davis, tuvo su revancha ganando por 7-3 el tie break. La Argentina sufrió, pero logró el tan añorado festejo. FUENTE: La Nación