“Necesitamos saber qué pasó que no pudieron liberar ninguna de las alarmas que tenían como para avisar que estaban en peligro”. Son las palabras del ministro de Defensa Oscar Aguad horas después de que hallaran al ARA San Juan. Sin embargo, a principios de octubre un suboficial declaró ante la Justicia que era posible que el submarino sí se intentara comunicar. En octubre, TN.com.ar dio a conocer la declaración judicial de Rubén Darío Espíndola. Frente a la jueza de Caleta Olivia, Marta Yáñez, el supervisor de comunicaciones de la Base Naval de Mar del Plata aseguró que el 15 de noviembre de 2017 a las 14.18 escuchó tres frecuencias distintas de pésima calidad sonora, que consideró fueron emitidas por el submarino. Sin embargo, señaló que un superior lo presionó para que borrara el registro. Cuando escuchó las frecuencias, declaró, se lo comunicó a su par de Puerto Belgrano, Valeria Noemí Carranza, quien desestimó que las llamadas sean del ARA San Juan. No obstante, de forma tardía, Espínola le solicitó a su jefe el teniente de Fragata, Rolando Conci, que le permitiera anotar las llamadas en el libro de guardia. Si las llamadas efectivamente provenían del submarino, demostraría que la nave intentó comunicarse casi cuatro horas después de la anomalía hidroacústica que se produjo a las 10:51 de esa jornada.  El marino dijo que el 20 de noviembre de 2017, Conci lo presionó para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave. Si bien Espínola aseguró que los intentos de comunicación pudieron haberse emitido desde otra embarcación, la Justicia cree que el suboficial pudo haber sido presionado para decir eso. El hallazgo del submarino sorprendió al país la madrugada de este sábado. Y es que cuando la búsqueda estaba a punto de terminar, la empresa Ocean Infinity anunció que había encontrado un nuevo punto de interés. El objeto de 60 metros de diámetro hallado el viernes finalmente se trataba de la unidad naval. FUENTE: TN