Autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol realizaron este jueves controles antidoping a los planteles de River Plate, en Ezeiza, y Boca Juniors, en el Complejo Pedro Pompilio, en la previa de la semifinal de ida de la Copa Libertadores 2019. La visita en cada predio fue durante las primeras horas de la mañana, antes de comenzar con las prácticas, y los futbolistas elegidos para tomar las muestras fueron entre seis y siete, aunque no trascendieron los nombres. Estos controles son habituales en la recta final del certamen que definirá al nuevo campeón de América. La ida de la llave entre los equipos argentinos se jugará el 1 de octubre, a las 21.30, en el Monumental, mientras que la revancha será el 22 en La Bombonera, a la misma hora.