Paula Sánchez Frega, una riojana de 29 años, es la primera mujer del país que logra llevar a juicio oral a un hombre por el delito de sextorsión, luego de que este difundiera material íntimo sin su consentimiento tras amenazas. El acusado es su ex pareja, el tatuador Patricio Pioli, quien tras finalizar la relación decidió viralizar videos sexuales. Sánchez Frega hizo la denuncia contra Pioli en 2017. En ese momento, la difusión de las fotos y los videos no constituían un delito. Entonces, se tuvieron en cuenta otras circunstancias que rodean el caso como la coacción, los golpes y el daño psicológico que sufrió la joven. Después de dos años de investigación hace un mes se realizó la primera audiencia del proceso donde el juez Jorge Chamia -que preside la Cámara Tercera en lo Criminal de La Rioja- revocó la excarcelación con la que había sido beneficiado Pioli y ordenó que permanezca con prisión domiciliaria hasta el final del juicio. La medida fue dispuesta luego de que el acusado desobedeciera la prohibición de salir de la provincia que le habían impuesto en la etapa de instrucción y decidiera concurrir a una convención internacional de tatuajes celebrada en San Juan desde el 15 al 17 de noviembre, justo una semana antes del inicio del juicio oral. La decisión del magistrado de la justicia en asignarle prisión domiciliaria fue porque le llegaron videos donde mostraba a Pioli tatuando durante el evento. Esas fotos y videos fueron obtenidas de la página oficial de Facebook de la Convención Tattoo San Juan. Desde su cuenta de Facebook “Patricio Pioli Tatoo”, el tatuador subió un estado donde se burla de su situación procesal. En la filmación se lo muestra en la puerta de su casa, del lado de adentro de la reja que da a la calle, mientras saca un dedo índice por las rejas y diciendo: “¡Preso!” (cuando el dedo está dentro de la propiedad) y “libre” (cuando el dedo traspasa la reja). “ "Preso, libre, preso, libre”, repite de manera irónica mientras se escucha la risa de un amigo de fondo. Pioli también utilizó esa misma red social para agradecer las muestras de apoyo que recibió en el primer día del juicio: “Gracias. A todas las personas amigos, clientes familia y todos los que me conocen de verdad por darme mucha fuerza y fe para luchar en este día contra tanta corrupción”, escribió. Las manifestaciones de apoyo tanto para Pioli como para Sánchez Frega, en la puerta de los Tribunales de La Rioja, generaron una verdadera grieta en la ciudad que sigue de manera expectante el caso. De un lado estaban los amigos, familiares, clientes y del otro, mujeres de distintos grupos feministas. Los carteles, los cánticos, las batucadas, las pintadas y los insultos estuvieron a la orden del día. “Llevó a parte de la barra brava del club Tesorieri a la puerta del juzgado que me gritaban puta, prostituta, chupapija, abortera. No te das una idea de la manera en que me insultaron”, contó Sánchez Frega. Y continuó: “La policía los protegía a ellos en lugar de al movimiento de mujeres que había venido a apoyarme. Estos barrabravas tiraron bombas en la puerta del Tribunal y escribieron todo el piso con frases como ‘Paula abortadora’, así, literal, entre un montón de cosas más que escribieron con aerosoles. Fue una locura”. Majo González, dirigente política de Juntos y a la Izquierda MST, fue una de las referentes feministas que presenció el clima de tensión que se vivió frente al tribunal. “Nos congregamos a las 16.30 horas, antes de la primera audiencia, para acompañar a Paula; como también lo hacemos con otras víctimas de violencia de género. Llevamos carteles, bombos y redoblantes como muestras de apoyo de solidaridad. Pero el clima se fue poniendo cada vez más caldeado por las provocaciones de los barrabravas hacia Paula”, contó la joven.