Para la fiscal Verónica Zamboni, Máximo Thomsen (de 20 años) es uno de los principales implicados en el crimen de Fernando Báez Sosa, a la salida de un boliche de Villa Gesell. Ahora, los ojos están sobre la madre del rugbier: Rosalía Zárate. En las movilizaciones por Fernando, los vecinos de Zárate habían apuntado contra la arquitecta, que se desempeñaba como secretaria de Obras Públicas de la ciudad. Zárate permanece en Villa Gesell, desde que su hijo se encuentra en la mira de la Justicia. Según confirmaron fuentes oficiales, la mujer presentó finalmente su renuncia el día viernes. El intendente interino, Ariel Ríos, ya aceptó su dimisión. Junto a Ciro Pertossi, Máximo Thomsen fue imputado por “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. Como si fuera poco, en las ruedas de reconocimiento, los testigos lo señalaron como uno de los principales atacantes; y dos de ellos habrían reconocido como suya la zapatilla ensangrentada con la que fue asesinado el joven. FUENTE: Vía País