En respuesta al crimen de Daniel Barrientos, el colectivero de 65 años asesinado el lunes a la madrugada en La Matanza, efectivos de la Policía Bonaerense llevaron a cabo este viernes un operativo sorpresa de seguridad en la ruta 3, a la altura de la mencionada localidad del conurbano. El accionar de las fuerzas de seguridad consiste en detener a los colectivos que circulan por la ruta, hacer bajar a los pasajeros, pedirles su documentación y revisarles sus pertenencias. El operativo sorpresa comenzó en horas del mediodía de este viernes feriado y responde a uno de los tantos reclamos que realizaron los choferes de colectivos a raíz de la inseguridad que se padece día a día. Ante la duda de si la Policía tiene la potestad de requisar las pertenencias de las personas, el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, comentó que cualquier fuerza de seguridad puede requisar a los pasajeros “solamente cuando se ha cometido un delito grave, durante el lapso en el que trascurrió el hecho, con el objetivo de localizar a la persona sindicada como autora de ese delito”. Sin embargo, resaltó el tiempo transcurrido desde el asesinato de Barrientos y que “son operativos donde hay una clara limitación irrazonable y presunción, donde una persona que está viajando en colectivo no puede ser requisada de esta manera, bajo la sospecha de que pueda haber cometido el delito”. Para cerrar, evidenció que este proceder puede ser considerado como “inconstitucional”. “Un operativo de esta magnitud tiene como objeto preservar la seguridad, pero los medios que se están utilizando no son correctos. Es un ámbito de intimidad de las personas, pero pareciera que es un operativo al voleo”.