Este jueves, una comitiva del equipo económico viajará a Washington para comenzar las negociaciones que permitan reconfigurar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y conseguir dólares para intentar engrosar las cada vez más escasas reservas del Banco Central (BCRA). El grupo que se trasladará a Estados Unidos estará compuesto por Gabriel Rubinstein, Marco Lavagna y Leonardo Madcur, y tendrá como finalidad comenzar a discutir con los técnicos del Fondo la reconfiguración del acuerdo. En rigor, se trata de conversaciones técnicas y reuniones entre los funcionarios de la Argentina y el Fondo para evaluar la magnitud del impacto de la sequía, que se traducirá en una mayor o menor flexibilización de las metas acordadas. Si bien el Gobierno insiste en que “todas las posibilidades están sobre la mesa”, el objetivo principal es adelantar un desembolso de aproximadamente US$5000 millones para junio. Además de la crítica situación de las reservas, que ya derivó en una flexibilización de esa meta, Sergio Massa se ve obligado a revisar otros de los puntos principales acordados con el FMI, ya que la pauta del déficit fiscal resultó incumplida. La Argentina debía cerrar el primer trimestre del año con un déficit primario de $441.500 millones, pero el rojo de los primeros tres meses del 2023 alcanzó los $690.000 millones, con lo que se percibió un desvío de casi $250.000 millones. Ya previo a la difusión del resultado fiscal de marzo, los números permitían proyectar que habría un desvío de la meta. Entre las razones que explican el incumplimiento de la meta de déficit aparece nuevamente la sequía, que recortó un 84% real los ingresos por retenciones. Por el lado de los gastos, el Gobierno hizo un ajuste importante, del orden del 17% real. Aunque esta reducción no alcanzó para compensar la caída en los ingresos del primer trimestre, que fue del 21% real.  Más allá de no haber alcanzado la meta fiscal del primer trimestre, los analistas creen que será difícil que el Gobierno pueda cumplir con el objetivo anual de déficit, fijado en 1,9%.