Aunque con los goleadores siempre hay que tener cuidado y medirse a la hora de hablar, porque en cualquier momento pueden quebrar la mala racha, también es una realidad insoslayable que hoy el presente de Salmón Rondón está lejos del que todos los hinchas de River y el propio Martín Demichelis soñaron. La destacada trayectoria en Europa que indica su curriculum y su permanencia a lo largo del tiempo como una fija en el centro de ataque de la Selección de Venezuela ilusionó al pueblo Millonario en un segundo, pero ya pasados un puñado de meses desde su arribo lo cierto es por ahora no pudo demostrar su jerarquía en el campo de juego. Alternando titularidades y suplencias, Rondón todavía no logra aportarle al equipo poder de gol ni tampoco la autoridad en el área que era de esperarse por su estilo de juego.  Ayer, en Córdoba, recibió la banca de Demichelis volviendo a jugar desde el arranque e incluso ingresando por un jugador que venía rindiendo, como lo es Rodrigo Aliendro, y otra vez no cumplió con las expectativas. LOS FLOJOS NÚMEROS DE RONDÓN CONTRA TALLERES Los números, en ese sentido, lo exponen: no pateó al arco en los 70 minutos que jugó, apenas tocó 14 veces la pelota, perdió la posesión de la misma en dos oportunidades y solo ganó uno de seis duelos aéreos. Y hablando en líneas generales desde que está en River, los números de Rondón también están claramente en rojo: en 13 partidos solo suma dos goles, ambos convertidos ante Huracán, el único choque en el que pudo lucirse hasta la fecha. Por su carrera, jerarquía y esas seguidilla negativas que a veces atraviesan los delanteros, las puertas a que revierta la situación están más que abiertas y Demichelis es el primero en confiar en ello; ayer lo demostró poniéndolo hasta por encima de Miguel Borja.