Viernes 19.04.2024
Actualizado hace 10min.

Leiza y el valor del servicio dentro del cuartel de bomberos

Trabaja en el cuartel hace cuatro años. Sus padres le enseñaron el valor del servicio, de estar siempre para los demás sin esperar nada a cambio y ella decidió transmitirlo siendo bombera voluntaria.

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Este 2 de junio se celebró el Día Nacional del Bombero Voluntario y Dame Noticias tuvo la oportunidad de poder asistir al cuartel de Bomberos del departamento Santa Lucía, ubicado en Avenida Benavidez y calle Colón (s). Allí charlamos con Leiza Camila Ripoll de 26 años, una de las bomberas voluntarias del cuartel. Ella nos contó cómo es su vida dentro de este trabajo y las experiencias que más le marcaron en estos cuatro años de servicio. 

Leiza dijo que sus padres, desde el principio, siempre le inculcaron ciertos valores como el servicio, poder estar a disposición de las personas que lo necesitan sin recibir nada a cambio. De esta manera, una vez que cumplió 21 años decidió investigar qué era y qué hacían los Bomberos Voluntarios y de inmediato supo darse cuenta que no había mejor acto de servicio que formar parte de eso. “Elegí este trabajo porque tenía el afán de ayudar a la comunidad, hasta que un día pude pertenecer a una institución voluntaria donde se me brindó conocimiento, entrega y dedicación para que yo pudiera formarme tanto como persona y profesional”. 

Una vez dentro del cuartel, siempre se debe respetar una rutina por parte de los Bomberos: “Las rutinas del cuartel consisten en llegar a la guardia, firmar el libro que registra nuestro ingreso, chequear y acomodar nuestro equipo de protección personal. Además tenemos que verificar nuestro móvil, las herramientas y equipo de incendio y salvamento. Luego estudiar y aplicar las disciplinas aprendidas en capacitaciones”, explicó Leiza

Sin embargo, no fue fácil para nada fácil el comienzo de Leiza dentro del cuartel. Ella mencionó que al momento de ingresar había ciertos miedos que debía superar y uno de ellos eran los accidentes viales. Y eso lo tuvo que vivir en su primera experiencia un día domingo donde asistió a su primera guardia. Una vez que pasó la primera media hora sonó el teléfono para que los bomberos acudan a una emergencia la cual se trataba de un accidente de tránsito. 

En ese momento sentí que nunca debí haberme anotado para el curso de aspirantes a bomberos, me encerré en el baño y me puse a llorar. Luego, con la ayuda de mis compañeros me llené de valentía, me coloqué mi equipo y nos dirigimos hacia el lugar” dijo. Además, agregó que una vez superada esa situación recordó la razón por la cual estaba ahí: “Pude ayudar a quien lo necesitaba.  Juro que en ese momento me olvide hasta de mí misma y pude ayudar en todo lo que se nos pedían”. 

Esa experiencia, que ayudó a Leiza a superarse a sí misma, fue el resultado de que actualmente pertenezca al departamento de socorrismo. “Puedo decir que es unas de las áreas que más me gusta, trabajar con víctimas y realizar primeros auxilios, entre otras cosas”, añadió.

Por último, Leiza destacó los pilares fundamentales que le permiten a los Bomberos Voluntarios poder ir creciendo en y mejorar en la calidad de atención a las Emergencias, la capacitación y el entrenamiento: “El cuartel cuenta con un instructor/instructora que da capacitaciones variadas como rescate vehiculares, atención de socorrista y atención pre hospitalaria, incendios, rescates con cuerdas y una gama de diferentes operatividades”.