La indagación destinada a esclarecer las circunstancias en las que se produjo el accidente que resultó en el trágico fallecimiento de un niño de 4 años el pasado 11 de junio en la localidad de Pedernal, Sarmiento, tomó un rumbo inesperado. Durante este proceso, otro niño brindó su testimonio a los psicólogos del Anivi, quienes revelaron que el testigo presenció el momento en que la víctima se apoyó en la parte posterior de la camioneta Dodge Ram conducida por el comerciante Darío Jesús Cortez (33). Según las fuentes judiciales, este hecho ocurrió cuando Cortez reiniciaba la marcha, luego de detenerse debido a una silla que obstruía el estrecho camino por el que transitaba, acompañado por su esposa, suegra y madre. De acuerdo con los informantes, el niño que brindó este testimonio también relató que en cierto momento observó cómo la víctima, Samir Zalazar, cayó y que la camioneta "pasó por encima" de él. Sin embargo, los investigadores sostienen que es poco probable que esta última afirmación sea precisa, ya que las pruebas indican que el menor no presentaba lesiones consistentes con haber sido aplastado por un objeto de gran peso, como lo sería la mencionada camioneta. Cortez cuenta con la representación legal de Roly Olivera y Marcelo Sández. Aquel fatídico día, Cortez detuvo su vehículo después de colisionar con el niño, y a pesar de haber sido agredido por familiares y conocidos del menor, lo cargó y lo trasladó al microhospital de Los Berros, donde lamentablemente los esfuerzos médicos resultaron infructuosos. Tal como era previsible, los investigadores a cargo, bajo la supervisión del fiscal coordinador Iván Grassi y el fiscal asistente Pablo Orellano (pertinente a la Unidad de Delitos Especiales), llevaron a cabo diligencias para determinar si Cortez estaba operando el vehículo bajo la influencia de alguna sustancia. Las pruebas expusieron que "presentaba rastros de marihuana en su sistema, como lo indicó un análisis sanguíneo, y aún no había metabolizado completamente la sustancia a través de la orina", señalaron los informantes. Aunque Cortez habría alegado que tenía una autorización gubernamental para el consumo de marihuana debido a razones de salud, los investigadores remarcan que esta afirmación todavía carece de corroboración en este momento. Por consiguiente, la Fiscalía se encuentra en la posición de evaluar si se debe avanzar con la investigación en torno al supuesto homicidio culposo, cargo que ya se le ha imputado a Cortez. Alternativamente, podría considerar la opción de absolverlo mediante un sobreseimiento. Para tomar esta decisión, es esencial determinar si la sustancia estupefaciente tuvo un impacto efectivo en su capacidad de manejar el vehículo. Asimismo, los peritos también deben esclarecer si Cortez pudo haber advertido o no al menor, dado que según el testimonio del otro niño, la víctima "se apoyó del lado del acompañante".