Guatemala elige presidente en un balotaje, que tiene como favorito al candidato por el partido de centroizquierda Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, que disputa la elección con la ex primera dama Sandra Torres. Más de 9 millones de guatemaltecos están habilitados para elegir al sucesor de Alejandro Giammattei, quien debe entregar el mando el 14 de enero de 2024. Bernardo Arévalo es hijo de un mandatario que dejó huella, Juan José Arévalo. Genera esperanzas de cambio en un país sumido en la pobreza, la violencia y la corrupción, que inducen a emigrar cada año a miles de guatemaltecos. El sociólogo, filósofo y diputado es visto con rechazo por parte de la élite política y empresarial que dirige el país centroamericano. "Guatemaltecos, este es el momento de votar con alegría, vayamos a votar temprano", sostuvo el dirigente de 64 años. Por su parte, Torres fue la candidata más votada en la primera vuelta del 25 de junio. Este es el tercer balotaje que afronta y cuenta con el apoyo silencioso del presidente saliente, el derechista Alejandro Giammattei, y de la poderosa élite empresarial aliada del Gobierno. En la recta final de la campaña, Torres puso en duda el proceso de conteo de votos: pidió a la Justicia que garantice la "transparencia" del balotaje y ayer denunció supuestas "acciones intrusivas" y "racistas" de observadores de la Unión Europea. Los cruces entre Arévalo y Torres Torres, candidata por la Unión Nacional de la Esperanza (UNE), afirmó asimismo que Arévalo planea hacer expropiaciones y que convertirá a Guatemala "en una Venezuela y en una Cuba". La ex primera dama, de 67 años, asevera que su rival es ateo -aunque es católico como ella-, que quiere legalizar el aborto, las uniones entre personas del mismo sexo y las drogas. Por su parte, el candidato por el partido de centroizquierda Movimiento Semilla se defendió de los dichos de Torres afirmando que ella "es la candidata de la mentira y la desinformación". Prometió seguir la senda de su padre con una fuerte agenda social y de cambio.