El comercio no logró capitalizar el Día de la Infancia como lo hacía en años anteriores, cuando solía ser una fecha de aumento en las ventas. A nivel nacional, hubo una disminución del 0,2%, pero en San Juan la situación fue aún más preocupante, ya que las ventas disminuyeron un 4,8% en comparación con 2022, según información compartida por CAME. El informe detallado refleja claramente los efectos de la crisis económica que se ha extendido durante varios meses, agravada especialmente por el aumento de precios en torno al 30% en la última semana, lo que ha generado incertidumbre. Según el análisis, los patrones de compra han experimentado cambios significativos: en comparación con años anteriores, donde una misma persona solía llevar regalos para hijos, sobrinos y otros niños, este año se ha reducido a aquellos más cercanos o incluso solo para los más pequeños. También se observaron discrepancias en los sectores de venta. El área de marroquinería y calzado fue la que más destacó en ventas, quizás aprovechando la ocasión para renovar zapatos o considerar alternativas más resistentes y prácticas. Paradójicamente, los juguetes no ocuparon ni siquiera un lugar entre las tres principales preferencias. En segundo lugar se ubicaron los dispositivos de audio, celulares y accesorios electrónicos. En todos los casos, el promedio de gasto fue de aproximadamente $12,032 a nivel nacional, dado que la mayoría optó por las opciones más económicas disponibles. Desde San Juan, se ha denunciado que el comercio local enfrentó desafíos adicionales además de los incrementos de precios y las reajustes. La falta de suministro por parte de los proveedores, que tampoco pudieron sostener los costos, se sumó a la ecuación. Esto resultó en la imposibilidad de ofrecer promociones debido a la incertidumbre, y culminó en lo que se ha catalogado como "una de las semanas más difíciles en tiempos recientes". Además, se encontraron con otra problemática: la limitación en la capacidad crediticia. En las últimas semanas, los consumidores optaron por utilizar tarjetas de crédito para cubrir muchos de sus gastos, y en algunas áreas como Mendoza, esto ocasionó numerosas ventas fallidas debido a rechazos de tarjeta.