El Gobierno dejó abierta la puerta a la posibilidad de insistir con el pago del impuesto a las Ganancias por parte de jueces, fiscales y trabajadores del Poder Judicial, una reforma que fracasó el año pasado y que podría volver a debatirse en el marco del Presupuesto 2024 que ingresará este viernes a la Cámara de Diputados junto con una “separata” de gastos tributarios a revisar. Así lo deslizó la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, durante la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda donde comenzó a debatirse el proyecto del ministro de Economía, Sergio Massa, para eximir del pago de Ganancias a la cuarta categoría de trabajadores y elevar el piso a 15 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles. Ante las dudas de la oposición sobre la pérdida de recaudación que originarán estos cambios, el Gobierno nacional dejó trascender algunas de las alternativas que evalúa para cubrir un impacto fiscal estimado en 1 billón de pesos, lo que representa un 0,28% del PBI para 2024. “Entiendo que se plantee como una preocupación el impacto fiscal del 0,28%, pero yo creo que se va a recuperar adicionando el análisis de otros gastos tributarios. Algunos de ellos los habíamos incorporado en la separata (del Presupuesto 2023) cuando se puso a consideración las rentas de los magistrados y sin embargo no prosperó”, sugirió Balestrini. En efecto, el año pasado, el Frente de Todos, con el diputado Marcelo Casaretto a la cabeza, había incluido un artículo en la “ley de leyes” para terminar con la exención de Ganancias para el Poder Judicial, pero la oposición lo volteó en el recinto. Por otra parte, Balestrini mencionó la posibilidad de gravar con Bienes Personales “los inmuebles rurales del exterior pertenecientes a personas residentes en el país no estén pagando ningún impuesto”. “Son inmuebles que teóricamente son improductivos o son una ganancia que no está siendo declarada”, dijo. Asimismo, se refirió a la creación de un “impuesto mínimo global” del 15% sobre las ganancias de las grandes multinacionales, avalado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Por su lado, el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, reconoció que con el proyecto de Ganancias “el Estado hace un esfuerzo importante en pérdida de recaudación, pero se verá compensada con el impuesto PAIS y también con otras medidas que van a ser presentadas en la próxima ley de Presupuesto, en una ‘separata’ del proyecto”. Al defender la iniciativa de Massa, consideró que “estamos haciendo justicia tributaria y social para los trabajadores” y recordó que “desde la salida de la tablita de Machinea hasta 2011, aproximadamente el 10% del total de empleados en relación de dependencia pagaba impuesto a las Ganancias”, pero en 2020 “la cantidad se incrementó a 2.425.880, esto es, el 30%”. Hoy la cifra de trabajadores alcanzados, según informó, es de 701.928, lo que significa el 7%. Por su parte, la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, precisó que “de 2015 a 2019, la participación de los trabajadores privados en el sector público cayó cinco puntos”, y sin embargo “la proporción de trabajadores expuestos a Ganancias creció dos veces y medio”. “Es inconsistente la relación de los trabajadores con el ejercicio de este impuesto”, dijo. “Reivindico que el salario no es ganancia. Si hay alguien que ha sido consecuente con este concepto es nuestro ministro de Economía, Sergio Massa”, destacó Olmos.