La hija de Patricia Coria, Natalia Pablo, reaccionó violentamente contra los medios que cubrian la detención de su madre, a quien condenaron por facilitar la prostitución de una de sus empleadas en la estética Eros. La joven increpó al menos dos veces a la prensa. En un primer momento, poco antes de las 15, cuando periodistas, fotógrafos y camarógrafos se apostaron en la vereda de enfrente de la casa de Coria, sobre calle Laprida, en el centrro, Pablo cruzó la calle y los trató de "enfermos" y de "hijos de puta". Pero no quedó ahí, cuando sobre las 18 y luego de idas y vueltas para saber si era o no trasladada al Penal de Chimbas, volvió a mostrar su furia con la prensa cuando se llevaban a su madre, empujando a un fotógrafo y a un periodista. Todo esto en medio de una catarata de insultos, con improperios del tipo "enfermos", "ignorantes" e "hijos de puta".