En los días previos a Navidad, la compañía Empreminsa despidió a unos 60 trabajadores bajo el argumento de que estaba atravesando una crisis económica, según fuentes oficiales. La medida llevó a que la Subsecretaría de Trabajo dictara la conciliación obligatoria y se desencadenaran reuniones para llegar a algún acuerdo, las cúales se extendieron hasta antes de fin de año. En los encuentros, participó, inclusive, la empresa Barrick, que había contratado a Empreminsa para que brinde servicios de mantenimiento industrial. Fue así que, tras las negociaciones, trascendió que la firma que opera la mina Veladero decidió incorporar a 36 empleados como propios, mientras que el resto fue absorbido por otras contratistas. Fuentes al tanto de las tratativas en el organismo laboral destacaron que, además, Barrick se hizo cargo de las indemnizaciones al 100 por ciento de un grupo menor de operarios que no encuadró en ninguna de las dos alternativas.   Empreminsa es una compañía que tenía una serie de contratos con Barrick para el mantenimiento de tipo industrial y de maquinarias, que hace tiempo venía prestando servicios en la mina Veladero. Según trascendió, la empresa sostuvo que enfrentó problemas económicos y que no podía mantener las fuentes laborales, por lo que cesanteó a unas 60 personas, sumado que no pagó los salarios de noviembre. Es por esto que los trabajadores empezaron con los reclamos y apuntaban a que, por lo menos, fueran reubicados. Así, hubo un planteo ante la Subsecretaría de Trabajo por parte de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y se disparó la audiencia de conciliación obligatoria, de la que participaron los representantes de Empreminsa, del sindicato y hasta de Barrick.   De acuerdo a lo trascendido, Empreminsa sostuvo que los despidos se hicieron en base al artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, el cual señala que la indemnización será del 50 por ciento si existiese "causa de fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador". En esencia, utilizó ese punto de la normativa para justificar dicho pago indemnizatorio en base a las dificultades económicas que argumentaba.   Este planteo fue rechazado por el sindicato y las negociaciones culminaron a fin de año, de acuerdo a lo que informaron las fuentes. La solución llegó por el lado de Barrick, que tomó como personal propio a 36 trabajadores, según trascendió del encuentro en la Subsecretaría de Trabajo, mientras que el resto fue reabsorbido por otras empresas contratistas. Lo que no salió a la luz fue el acuerdo, si es que lo hubo, entre la compañía que opera Veladero y Empreminsa, dado que la primera también se hizo cargo de algunas indemnizaciones de empleados al 100 por ciento, tal cual lo establece el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo.