Con datos de inflación que superan el 20%, las petroleras bajarán el ritmo de subas que tenían previsto para alcanzar el precio internacional de los combustibles. Esto partió de un pedido del gobierno, que busca alivianar la brutal caída de los ingresos reales de los argentinos a partir de la devaluación y la disparada inflacionaria. Desde fines del año pasado, las petroleras aumentaron de forma acelerada los precios de la nafta, buscando acomodarse al precio internacional. YPF subió el precio de la Premium en varias ocasiones, con aumentos consecutivos del 13%, 26,3%, 37%, 26% y 6,5%. En total, el precio aumentó un 163%, desde $349 a $918 en apenas dos meses. Aparentemente, YPF alertó a las demás petroleras que la "paridad de exportación" no llegará en marzo, como se planeaba, sino que se alcanzará a un ritmo menor. Según el medio Econojournal, el pedido vino desde el Ministerio de Economía. Aún así, el equilibrio logrado a este respecto es precario. No solo por la devaluación diaria del dólar oficial, que aleja todos los días al precio local del combustible del internacional, sino por las subas de impuestos y la probable recomposición salarial que podría llegar pronto, afectando el margen de ganancia de las empresas y, tal vez, el precio.