Javier Milei y Francisco se encontraron en la ceremonia de canonización de “Mama Antula”, que tuvo como escenario la Basílica de San Pedro. Luego de un breve contacto en la previa del acto, el primer saludo formal y público ocurrió una vez finalizado el evento, cuando el Sumo Pontífice se acercó hasta el presidente argentino, intercambiaron unas palabras y se fundieron en un abrazo. Milei y Francisco se enfrentaron durante la campaña electoral y estas reuniones funcionarían como un punto de inflexión tras el pedido de disculpas del jefe de Estado y la invitación a la audiencia realizada por el Santo Padre. Milei llegó al Vaticano acompañado por la canciller Diana Mondino, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, vestida según marca del protocolo. Junto a la comitiva oficial se sumará una delegación de empresarios argentinos encabezada por Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA. Minutos antes de la ceremonia de canonización, Milei mantuvo un encuentro reservado, y por fuera del protocolo oficial, donde se saludó con Francisco. El mismo se produjo antes de las 9 de la mañana (5 horas en Argentina). Luego, el mandatario aprovechó el tiempo de espera para hacerse selfies y dialogar con los argentinos que se encontraban en la primera fila de la Santa Sede. Al iniciar el ritual eucarístico, el Presidente estuvo sentado en la primera fila y a un costado del Papa Francisco. Como parte del protocolo, Francisco afirmó: “Declaramos y definimos santa la beata María Antonia de Paz y Figueroa y la inscribimos en el catálogo de los santos”.