A primera hora de la madrugada, personal de leyes especiales de la policía detectó una fiesta clandestina en el interior de la villa santa anita, Rivadavia. Habían más de 300 personas. Al llegar al lugar, los efectivos policiales lograron constatar la venta de entradas en el salón y procedieron a la clausura preventiva del lugar a disposición del Juzgado de Faltas de turno. Al momento del desalojo se produjeron disturbios en la vía pública. Los presentes insultaban a los organizadores y les arrojaban piedras. En el hecho tuvo que intervenir personal policial del Comando Radioeléctrico y de Comisaria 28ª, quienes lograron detener a dos hombres.