Un extraño incidente sacudió el pasado jueves 20 de mayo el Palacio de Tribunales, apenas poco después de un gigantesco evento que encabezaron los ministros de la Corte Suprema y en el que participaron los integrantes del Consejo de la Magistratura y gran parte de los jueces de Comodoro Py 2002. Un delincuente se acercó al auto oficial del presidente del máximo tribunal Horacio Rosatti, observó el interior e intentó abrirlo. En el entorno de Rosatti el caso fue leído como un acto de intimidación después de la seguidilla de episodios extraños que incluyeron pinchaduras de ruedas e intentos de entrar a su casa en Santa Fe y que tomaron trascendencia pública con la creación de líneas telefónicas a su nombre y la causa de espionaje que tuvo como víctimas a jueces y políticos, con la actividad de al menos un agente inorgánico de la AFI que fue procesado. Según el reporte policial, caratulado como tentativa de robo, el hecho ocurrió pasado el mediodía en la calle Uruguay 449, en el estacionamiento Corte Suprema de la Nación. Rosatti, junto a los ministros Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, había terminado un multitudinario acto en la sala de audiencias del Palacio para celebrar los 30 años de creación del Consejo de la Magistratura a través de la reforma constitucional de 1994. En tribunales recordaban que hacía mucho no había una convocatoria de tanta envergadura. Fue entonces cuando, según muestra el video que publica Infobae, el desconocido se acerca a un auto estacionado en la playa El hombre no logró su objetivo. Uno de los custodios del edificio observó la extraña situación y abordó al sujeto para identificarlo, pero el sospechoso cruzó unas palabras y se dio a la fuga corriendo, tal como se exhibe en el video. Finalmente, el sospechoso fue detenido a las dos cuadras. Dijo llamarse Franco Daniel Molina, pero en realidad se trataba de Damián Berruet. Es argentino y tiene 42 años. Tiene antecedentes penales por robo, lesiones y resistencia a la autoridad y pesa sobre él una orden de captura emitida en mayo de 2023, confirmaron a este medio fuentes judiciales. En la causa quedó secuestrado el auto Toyota SW4, dominio AE026UF de color blanca, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, utilizado por Rosatti, junto a lo que llevaba el detenido: una mochila gris, un destornillador plano, un destornillador tipo “T” y un handy utilizado como “inhibidor”. La investigación quedó en manos del juez federal Ariel Lijo, subrogante del juzgado 12 y candidato del Gobierno de Javier Milei para llegar a la Corte Suprema de Justicia. El caso quedó en manos de la justicia federal por tratarse de un auto oficial y porque involucra al presidente de la Corte. Se descuenta que en las próximas horas, con la intervención del fiscal Franco Picardi, el sospechoso tendrá que prestar indagatoria. ¿Un ladrón descuidado y al voleo? En el entorno de Rosatti descartaron de plano esa posibilidad. Sobre todo por los movimientos previos que tuvo el sospechoso antes de acercarse al auto y elegir especialmente el vehículo del presidente de la Corte. Es que había otros también estacionados en ese sector y más lejos de la vista de los custodios de la puerta por la que entran los ministros. Lo que alimentan las sospechas es que la seguidilla de episodios que viene registrando el presidente de la Corte. No es la primera vez que se sucede un episodio así: en septiembre del 2022 le robaron una mochila que estaba en el asiento del auto oficial de Rosatti, episodio que fue denunciado en aquel momento. Pero en marzo del 2023, Rosatti denunció ante los tribunales federales de Comodoro Py que le aparecieron cuatro líneas telefónicas a su nombre. La sospecha que el juez planteó en su denuncia es que esas líneas pudieron haber sido gestionadas a su nombre por la función como presidente de la Corte y la lucha contra el narcotráfico que lleva adelante el máximo tribunal. ¿Un ladrón descuidado y al voleo? En el entorno de Rosatti descartaron de plano esa posibilidad. Sobre todo por los movimientos previos que tuvo el sospechoso antes de acercarse al auto y elegir especialmente el vehículo del presidente de la Corte. Es que había otros también estacionados en ese sector y más lejos de la vista de los custodios de la puerta por la que entran los ministros. Lo que alimentan las sospechas es que la seguidilla de episodios que viene registrando el presidente de la Corte. No es la primera vez que se sucede un episodio así: en septiembre del 2022 le robaron una mochila que estaba en el asiento del auto oficial de Rosatti, episodio que fue denunciado en aquel momento. Pero en marzo del 2023, Rosatti denunció ante los tribunales federales de Comodoro Py que le aparecieron cuatro líneas telefónicas a su nombre. La sospecha que el juez planteó en su denuncia es que esas líneas pudieron haber sido gestionadas a su nombre por la función como presidente de la Corte y la lucha contra el narcotráfico que lleva adelante el máximo tribunal.