Una maniobra del presidente del PRO, Mauricio Macri, escaló al máximo la tensión en el partido con su antecesora, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y con el Gobierno, que presiona por una “fusión” de ese espacio con la Libertad Avanza para ganar volumen en las elecciones legislativas 2025. El macrismo impulsa mantener la “identidad propia” del espacio. El expresidente logró imponer en una cumbre partidaria a un hombre de su confianza, el diputado nacional del PRO, Martín Yeza, al frente de la presidencia de la asamblea, que define eventuales políticas de alianzas. Justamente ese lugar estaba acordado que lo ocupara Bullrich, como parte del acuerdo con el macrismo para evitar internas y allanarle a Macri la presidencia del espacio. Previo a la votación de las nuevas autoridades, dirigentes alineados con Bullrich abandonaron la cumbre, con fuertes críticas: “No fueron citados los asambleístas en su totalidad”. Tras la cumbre, Yeza habló con los medios sobre el escándalo interno: “La asamblea tiene procedimientos técnicos, el PRO tiene 20 años, y desde el liderazgo de Macri estuvo consagrado a representar un cambio cultural en la manera de hacer política”. El dirigente dijo que “a veces puede pasar que haya gente que no está de acuerdo con ciertas cosas”, y que “hoy se eligió nuevo equipo de autoridades”. El exintendente de Pinamar dijo que “la mayoría de los asambleístas votaron” y eligieron a quienes ocuparán cargos en el partido, y consideró: “Esta no es la mejor versión del PRO, hay un PRO de primera generación que entiende que se necesita un proceso de renovación, y otra parte que no, que nos tenemos que fusionar con La Libertad Avanza”. El exintendente de Pinamar agregó: “Ojalá que sea la última vez que ven al PRO en estos actos inmaduros de problemas que, si no tenés la razón, te vas y decís cualquier cosa del otro. Yo espero que eso sea un punto final, que es lo que nos trajo hasta acá. Mauricio suele decir: ‘Somos el cambio, no somos nada’. Ese es el mantra con el que vamos a trabajar en las siguientes semanas, con muchísima humildad, defendiendo la institucionalidad en la Argentina”. Yesa dijo que cree “que hoy a los problemas que tiene la Argentina ninguno de los partidos políticos puede hacer frente respecto a sus problemas profundos” y que el PRO “se tiene que convertir en algo que no existe que es un partido que se resignifique, se reinvente y tome las mejores prácticas de lo que se está haciendo en distintos lugares del mundo”.