El acuerdo alcanzado entre Sergio Uñac y José Luis Gioja para las elecciones del 11 de agosto se basaba en una premisa clave: lograr una lista de unidad que integrara a la mayoría con el menor número de disconformes posible. Aunque aún está por verse si se logró este objetivo, el acuerdo ha producido una significativa novedad: la elección del próximo presidente del Partido Justicialista, quien será Juan Carlos Facundo Quiroga Moyano, un representante de la ciudad de veinticinco de Mayo, marcando el fin de la hegemonía de veinte años de Gioja y Uñac en el liderazgo del partido. En la estructura del nuevo liderazgo, Graciela Seva ocupará el cargo de vicepresidenta primera, mientras que Fabián Aballay será el vicepresidente segundo, respaldado por la ‘liga de intendentes peronistas’. Así, la distribución de los cargos más importantes revela que dos de los tres puestos principales son ocupados por miembros afines a Uñac. Una de las preocupaciones de Uñac y Gioja era cómo manejar la situación de Fabián Gramajo, quien, junto a su esposa Daniela Rodríguez, había ocupado una vicepresidencia, la cual perderá en esta nueva estructura. Gramajo, conocido por su rol en San Juan Te Quiero, había obtenido un lugar prominente en el Consejo Provincial y en el Congreso Nacional. En el nuevo arreglo, el cuarto puesto será ocupado por Agostina Testa, jefa de prensa de Gramajo, mientras que Mónica Ramos, secretaria de Desarrollo Social de Chimbas, ocupará otro de los espacios asegurados para Gramajo en el Congreso Nacional. Los cargos restantes se distribuirán entre Leonardo Gioja en el quinto lugar y Cristina López en el sexto.