Federico Marín San Román  es el joven militante del PJ que anoche, en la asunción de las nuevas autoridades partidarias,  arrojó huevos contra los referentes y fue sacado de la sede. Hoy manifestó su descontento con la dirigencia y afirmó que no tuvo la intención de lastimar a nadie. “No tenía intenciones de lastimar a nadie. Quise llamar la atención, para que nos escuchen. Somos muchos los militantes que venimos de abajo. La cúpula dirigencial no nos escucha”, afirmó el miembro de la Juventud Peronista de Rivadavia.  “Era algo puertas para adentro, no pretendía que se hiciera viral. Fue la carga de muchos años de convicción y trabajo, nosotros ponemos la cara y que no nos escuchen, generó esto”, agregó en Radio Sarmiento. Además, desmintió haber sido “mandado” o “pagado” por algún sector del PJ.