Unos pocos minutos después de las 18, Eduardo “Wado” de Pedro sacudió a todo el peronismo con un pedido público en sus redes sociales. “Es momento de que una mujer, que militó toda su vida en el peronismo, presida por primera vez el Partido Justicialista”, escribió. Así postuló a la ex vicepresidenta Cristina Kirchner para conducir el PJ Nacional. “Cristina es la líder del peronismo y ha dado acabadas muestras de su compromiso inquebrantable con los sueños y los anhelos de nuestro pueblo. Conoce cada rincón de la Patria e interpreta las necesidades como nadie. En este tiempo tan duro para los y las argentinas, ella puede encender una luz de esperanza con su mirada estratégica y su coraje para volver a organizarnos y comenzar la reconstrucción”, señaló el referente de La Cámpora. Unos minutos después se sumó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y aseguró: “Para ordenar lo desordenado y enderezar lo torcido, es tiempo de mujeres peronistas. Merecemos a Cristina Kirchner presidenta del Partido Justicialista Nacional”. Así La Cámpora puso en marcha el operativo para que la ex presidenta conduzca el partido. Con el pasar del tiempo se sumaron a la postulación la cristinista Juliana Di Tullio, el santiagueño José Neder y el intendente de Ezeiza, Gastón Granados, quien afirmó: “Es la líder indiscutible y excluyente del Movimiento Nacional Justicialista a lo largo y ancho de toda la Argentina”. La postulación llega a dieciseis días que se venza el plazo para presentar las listas para candidatos del PJ Nacional, que tendrá elecciones el próximo 17 de noviembre. Hasta el momento el único que se había postulado para conducir el partido era el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Pero la publicación de De Pedro y Mendoza rompe la tensa calma que había en el peronismo y dispara un sinfín de interrogantes sobre lo que hará CFK en las próximas horas. Así como Quintela fue claro en su vocación de ser un candidato de consenso del PJ, también fue claro con sus interlocutores y les aseguró que si Cristina Kirchner estaba dispuesta a presidir el partido, él se iba a correr e iba a respetar su investidura presidencial. Lo cierto es que a la propuesta de De Pedro le falta la segunda parte, que es la aceptación de la ex vicepresidenta. El mensaje del senador llega también dos días después de que la ex presidentra desembarque sorpresivamente en el conurbano bonaerense, específicamente en La Matanza, y se mueva en modo electoral, sin la compañia del intendente local, Fernando Espinoza, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Hubo dos movimientos sorpresa del kirchnerismo en un puñado de horas. Si Cristina Kirchner llegara a querer jugar a fondo y tomar el mando del PJ Nacional, es probable que el peronismo ingrese en un estado de convulsión y debate profundo. “Si ella va al PJ, se rompe todo”, aseguró una dirigente bonaerense que anticipó: “Hay muchos peronistas en el interior que no se sienten representados por ella”. “Las derrotas electorales, más aún las que ocurren después de un mal gobierno peronista, atizan la búsqueda de culpables y chivos expiatorios. Dentro del peronismo, estos escenarios suelen conducir a la renovación del anhelo de un peronismo liberal, de centro, que quiere excluir al kirchnerismo. Por eso, creemos que CFK al frente del partido blinda al peronismo de una nueva deriva liberal”, reflexionó un importante dirigente de la agrupación que conduce Máximo Kirchner. Otro referente camporista analizó su posible postulación y la vinculó con un movimiento perfecto para anular “la proscripción”. “En un escenario de encerrona político-judicial que proscribe electoralmente a su figura, bajo la amenaza permanente de una detención, la presidencia del PJ será un movimiento inteligente para desarmar esa operación y garantizar la permanencia pública de Cristina más allá de si es o no candidata”, indicó. En el peronismo anti K, que está alineado con Quintela, la mirada fue más crítica. “Es una jugada para paralizar, bloquear la discusión partidaria y postergar la fecha de elección a marzo”, se quejó un dirigente que tiene un lugar destacado entre los consejeros del partido. Otro dirigente del interior ve la jugada de CFK como una obturación a la proyección electoral de Axel Kicillof. “En tres días le metieron dos cachetazos y le marcaron la cancha”, sostuvo, en referencia a la visita de la ex vicepresidenta a La Matanza y la postulación de La Cámpora para que sea la presidenta del PJ. En la agrupación ultra K estiman que Cristina es la única dirigente que puede aricular a los distintos sectores del peronism y generar una propuesta política nueva de cara a la sociedad. Además, creen que puede ser la que lidera la rediscusión de la doctrina peronista y el programa económico, temas que fueron abordados por ella durante sus últimas conferencias.