Tal como lo había anticipado, Roberto Basualdo anunció que dejará el cargo como director del Banco San Juan y se encuentra a la espera de que el gobernador Marcelo Orrego designe a su sucesor. No obstante, aseguró que continuará colaborando con el gobierno en lo que necesiten. El fundador de Producción y Trabajo, el principal partido del hoy frente oficialista, había sido designado por decreto del 2 de enero de este año como director titular del Banco San Juan, la entidad financiera de la provincia, la que, a su vez, tiene el 16,78 por ciento de las acciones. Por esa razón, el gobierno tiene un representante. Basualdo contó que su objetivo era estar por seis meses, pero, pasado ese tiempo, le dijeron que “esperara un poco”. Ya se van a cumplir 10 meses de su asunción y el exsenador resaltó que dará un paso al costado. “El gobernador nombrará a mi reemplazo la semana que viene o la otra. No lo sé”, destacó. Además de reiterar su idea de no tener ningún cargo público, el ex líder de Producción y Trabajo resaltó que, “a veces tengo que ir al exterior por mis cosas particulares y no puedo ir porque están las reuniones de Directorio y no me gusta faltar”. Basualdo fue el dueño de un importante local de venta de artículos de limpieza y hoy está ligado al rubro inmobiliario. Basualdo es un hombre de la política. Fue diputado nacional, tres veces senador y se candidateó cuatro veces para la gobernación, en las que enfrentó y cayó frente a los peronistas José Luis Gioja y Sergio Uñac. Por esa experiencia y trayectoria, es un hombre de consulta en el oficialismo, además de que tiene contactos con La Libertad Avanza, a través del diputado nacional José Peluc, exmiembro de Producción y Trabajo, y con los dos principales referentes del justicialismo. Sobre todo, con Uñac, con el que Orrego ha tenido fuertes cruces y mantienen una disputa subterránea, aseguran fuentes de distintos espacios políticos. Por eso, todo nexo es vital para la convivencia y acuerdos políticos. En ese punto, el exsenador relativizó su influencia. “Todo eso lo hace el gobierno. Yo no tengo absolutamente nada. Tengo muy buenas relaciones con todos porque San Juan es chico y nos conocemos”. De todas maneras, manifestó que “voy a seguir ayudando” a la gestión de Orrego. Luego de conseguir su última banca de senador en 2017, le dejó la posta a Orrego, su ahijado político, quien en 2019 lo sucedió en la pelea por la gobernación y, cuatro años más tarde, se quedó con el máximo cargo provincial. El afecto entre ambos es inocultable y otra contundente muestra pública se dio en la asunción de Orrego, en la que Basualdo fue uno de sus protagonistas, junto a la familia del hoy mandatario local. En su paso por el Banco San Juan, Basualdo reconoció que “hemos conseguido varias cosas. Hemos podido charlar con el banco y dar una tasa muy conveniente para las Pymes”. La referencia es a la línea de créditos que sacó el gobierno, a través del Ministerio de la Producción, para pequeñas y medianas empresas, además de que fuentes oficiales también le resaltan su participación en otros préstamos, como los de cosecha y acarreo. Además, resaltó que, “si al banco le va bien, la provincia cobra el 16,8 por ciento de las utilidades. Por lo tanto, al tener más fondos la provincia, los municipios también cobran más porque están enganchados en la coparticipación”. Una vez que se concrete la salida del exsenador, Orrego deberá elegir a un director titular de su confianza y, si así lo dispone, a un suplente. Así, Basualdo destacó que el gobernador “tendrá que ver los curriculum de gente que le han pasado y decidir”. También aclaró que esperará la decisión de Orrego porque “tampoco es decir que me voy ya y tiro todo por la ventana. No soy así. Tampoco vale dejar al banco sin un director. Colaboraré con quien venga”.