Este martes 5 de noviembre, se están llevando a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos que enfrentan a la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, contra el candidato republicano Donald Trump, quien busca su segundo mandato. Como es costumbre, los días electorales en Estados Unidos son laborables, por lo cual más de 80 millones de ciudadanos estadounidenses decidieron votar de manera anticipada a través del sistema de votación por correspondencia. En el sistema electoral estadounidense, a diferencia del argentino, el ganador no se define con el recuento del voto popular total, sino que necesita sumar 270 votos del colegio electoral de los 538 totales. Estos votos son otorgados con la victoria del candidato en un estado, sin importar el margen de diferencia. En este contexto, se identifican algunos estados en los que el resultado es claro, con otros considerados pendulares -debido a la volatilidad de su inclinación- o claves, en los que una pequeña cantidad de votos pueden definir el futuro de los Estados Unidos. Los estados estratégicos Michigan, Wisconsin y Pennsylvania forman el “muro azul”, que suman 34 puntos en el colegio electoral. Históricamente, han apoyado al partido demócrata, pero en 2016 la victoria del partido republicano en los tres estados fue uno de los puntos claves para la victoria de Donald Trump. Joe Biden los recuperó en 2020, pero actualmente componen uno de los puntos de mayor incertidumbre. Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada, los estados pertenecientes al “Cinturón del Sol” suman 48 puntos electorales y son otro de los grupos determinantes para esta campaña. Apoyaron a Donald Trump en 2016, siguiendo con su tradición republicana, pero también fueron fundamentales, inclinándose hacia el lado de los demócratas, para que Joe Biden se hiciera con la presidencia en 2020. Los caminos del éxito Los escenarios posibles son muy amplios y esta es considerada cómo una de las elecciones más reñidas de toda la historia de Estados Unidos. Aún así, cada partido sabe cuáles son sus claves para triunfar. El camino más claro para Kamala Harris es ganar en los estados firmemente demócratas -como lo son Nueva York y California- y retener el “muro azul”. Por otro lado, Donald Trump cuenta con grandes chances de victoria si, sumado a los bastiones republicanos -como lo son Texas y Carolina del Sur-, consigue imponerse en el “cinturón del sol”. A fin de cuentas, los estados pendulares inclinarán el resultado de las elecciones. ¿Cuándo sabremos los resultados? En 2020, Joe Biden fue declarado ganador cuatro días después de las elecciones, en una jornada polémica que contó con la acusación por parte de Donald Trump de haber sido unas elecciones fraudulentas. Tiempo después la justicia se encargó de determinar que fueron válidas. En cambio, en 2016 Donald Trump fue confirmado como ganador el día después de las elecciones debido al amplio margen de diferencia. Este año es probable que el conteo se prolongue hasta confirmar el resultado final en consecuencia de lo ajustada que ha sido esta campaña y de la importancia de los estados clave, quienes en algunos casos informan sus propios resultados.