Las familias argentinas fueron obligadas a rebajar sus consumos para afrontar la gran suba de las tarifas. Lo que emitieron los datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet, es que un hogar promedio del AMBA precisó más de $134.414 en el mes de octubre para poder pagar los servicios públicos. El mayor incremento de los precios de las tarifas fue de agua, gas, electricidad y, sobre todo en prepagas que se multiplicaron por tres o por cuatro, en tanto que los salarios aumentaron muy por debajo, lo que explicaría el fenómeno de que cada vez más trabajadores con empleos formales se encuentren por debajo de la línea de pobreza. Observando el rubro que incluye vivienda, electricidad, agua y combustibles, los gastos acumularon un aumento del 200%, lo que es el doble de la inflación general, que alcanza el 101,6%. Según lo que lanzó el estudio, el peso de la canasta de los servicios públicos en el salario pasó del 5,9% en diciembre del 2023, al 12,2% en lo que va de octubre de este 2024. Con este porcentaje, el peso mayor se incorpora al gasto en el transporte, que hoy llega al 42% (cuando en diciembre del año pasado fue del 28%). Todos los hogares de altos, medios y bajos ingresos del AMBA, entonces, pagan tarifas que en promedio cubren el 53% de los costos, mientras que el Estado aún se hace responsable del 47% restante. Según lo que expresaron expertos, la recuperación del poder adquisitivo va a demorar en reflejarse en el consumo masivo y puede complicar la salida que el gobierno estima para 2025.