Miércoles 22.01.2025
Actualizado hace 10min.

Habitantes de La Majadita piden que el Safari Tras las Sierras no pase por la reserva natural

Vecinos y representantes de la comunidad diaguita de La Majadita se encuentran en camino para impedir que Safari Tras las Sierras cruce una de las áreas protegidas.

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Como cada año, antes de realizarse el Safari Tras las Sierras en San Juan, comienza la polémica. Porque la tradicional competencia automovilística, que reúne a miles de aficionados, tiene como escenario principal el departamento de Valle Fértil, localidad que contiene una de las reservas naturales más importantes de la provincia, y que siempre es motivo de emoción. Pero, este año, el foco de la discusión se centró en la intención de los organizadores de retomar el circuito original (que atraviesa la zona núcleo de la reserva), y ante ello, la comunidad de La Majadita incrementó su reclamo, argumentando que esta área está categóricamente protegida, lo que hace que la propuesta sea ilegal, según las leyes de conservación ambiental.

 “Nos obligan a quedarnos adentro. Los vehículos pasan a gran velocidad y aumenta el riesgo de accidentes. Además, nos rompen las tomas de agua, dañan la flora, arrojan pañales, biberones a los ríos y hasta tenemos que ver cómo la gente defeca en en cualquier lugar", dijo uno de los vecinos de esta localidad.

Desde la Asociación de Pilotos Vallistos (APIVA)  en sus redes sociales informaron que la modalidad motos se correrá los días 7, 8 y 9 de febrero. Mientras que los autos tendrán su turno el siguiente fin de semana: 14, 15 y 16 del mismo mes . Pero aún no cuentan con autorizaciones y permisos específicos del Ministerio de Medio Ambiente, organismo de control de la reserva.

Los principales temores de la comunidad se centran en los daños a la reserva natural. La flora y fauna autóctona, elementos sumamente importantes de la biodiversidad del departamento, podrían verse afectadas por el paso de miles de personas y vehículos.

Los organizadores prevén que el evento atraería a más de 25.000 espectadores, lo que representaría un gran desafío en términos de control ambiental y social.