Tras los incidentes ocurridos en las cercanías del estadio Hilario Sánchez, las autoridades del Club Atlético San Martín de San Juan anunciaron que, por disposición de la Policía de San Juan, el próximo partido se disputará a puertas cerradas. Esta medida fue tomada por los organismos de seguridad debido a los recientes enfrentamientos entre dos facciones de la hinchada verdinegra y la posibilidad de que la violencia se intensifique tanto dentro como fuera del estadio. El próximo miércoles 26 de marzo, en el debut de Pipi Romagnoli como director técnico, el 'Santo' sanjuanino se enfrentará a Gimnasia de Jujuy sin público. Esto surge por las dos facciones de la barra del Verdinegro: La Banda del Pueblo Viejo y La Nueva Generación, las cuales están enfrentadas desde que el equipo sanjuanino ascendió a Primera División. Por este motivo, las fuerzas de seguridad organizaron grandes operativos para las fechas previas. Sin embargo, en el último duelo hubo varias corridas, golpes y tiros en inmediaciones del estadio. Por ello es que decidieron prohibir el ingreso de público, según lo que indició un comunicado en Instagram de la cuenta oficial del club.  Esta interna empezó luego del ascenso de San Martín a Primera División. Actualmente, la disputa continua en grupos de WhatsApp de los hinchas verdinegros y a través de Facebook, con acusaciones de ambos bandos. La Banda del Pueblo Viejo señala a La Nueva Generación por cobrar a los vendedores de gaseosas dentro del estado, a los trapitos y por revender las entradas que les regala la institución.