La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha decidido no adherir al paro nacional convocado para el 10 de abril contra el gobierno de Javier Milei, debido a que el sindicato se encuentra en medio de una conciliación obligatoria con el Ejecutivo. Esta conciliación, que fue dispuesta en el marco de un conflicto relacionado con la paritaria del sector, impide que se realicen medidas de fuerza durante este período. Por lo tanto, los colectivos seguirán funcionando con normalidad en todo el país, incluyendo San Juan, donde ya se alcanzó un acuerdo recientemente que desactivó una protesta programada. El gremio había informado a la "mesa chica" de la CGT su decisión de apoyar la huelga nacional de manera solidaria, pero aclaró que no interrumpiría los servicios debido a la conciliación obligatoria dictada por el gobierno. Esta medida se dictó la semana pasada en el contexto de la paritaria del sector de transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Fuentes de la UTA señalaron que los abogados del sindicato aconsejaron respetar la conciliación obligatoria, aunque esta se haya dictado por un conflicto sectorial y no por la causa general del paro nacional propuesto por la CGT. La UTA había convocado un paro para el 28 de marzo en protesta por la falta de una actualización salarial adecuada, pero el Gobierno intervino con la conciliación obligatoria para asegurar que se mantuvieran los servicios durante las negociaciones.