En el marco del juicio por la muerte de Diego Maradona, su hija Dalma prestó declaración por primera vez y, tras apuntar contra todo el grupo médico a cargo de la salud de su padre, reveló detalles escabrosos de la vivienda en la que el Diez pasó sus últimos días: "Era un asco, había olor a pis". "El lugar era un asco, había olor a pis, la cama que tenía era un asco, había un inodoro portátil, estaba ese panel que habían puesto en las ventanas para que no entrara luz y una puerta corrediza. La habitación era horrible", reveló Dalma durante su testimonio, en la undécima jornada de audiencias por la muerte de su padre. "No había un baño cerca y la cocina era un asco. No me consta que hubiera habido una persona encargada de la limpieza", añadió. La vivienda en la localidad de Tigre en la que Maradona falleció siempre estuvo en el centro de la polémica. Las condiciones fueron criticadas por muchos de los integrantes del círculo íntimo del ídolo y Dalma no fue la excepción, al punto tal de que señaló que la misma no ofrecía las condiciones que se habían prometido al momento de la externación, tras la cirugía por un hematoma subdural. En su declaración, Dalma indicó que Leopoldo Luque, neurocirujano a cargo del equipo médico, le transmitió tras la operación que "la única posibilidad era una internación domiciliaria con aparatología médica, todos los médicos y ambulancia afuera". Sin embargo, a su entender, eso no sucedió: "A nosotros nos prometieron una internación domiciliaria que nunca sucedió. Siendo su médico de cabecera, yo pensé que él iba a hacer lo mejor para mi papá. Confié en la palabra de su médico".