Pedri fue quien abrió el marcador para el conjunto blaugrana en el primer tiempo, pero en la segunda mitad, Kylian Mbappé igualó para el Madrid con un espectacular tiro libre. Poco después, Aurélien Tchouaméni dio vuelta el marcador a favor de los merengues. Cuando parecía que el Real Madrid se llevaba el triunfo, Ferran Torres apareció a tan solo 5 minutos del final para igualar el marcador. Ya en tiempo añadido, cuando todo parecía indicar que el partido se definiría por penales, Jules Koundé le dio el golpe de gracia al Madrid, anotando el gol que le dio el título al Barcelona. La victoria desató la euforia en los hinchas culés, quienes celebraron con fervor este nuevo trofeo en su historia. El envión anímico del Merengue revoleó el tablero. Ya que siete minutos después del empate, Arda Guler lanzó un córner que asistió a Aurélien Tchouamení quien, con un golpe de cabeza, dio vuelta el marcador. Faltando 4 minutos Koundé sacó un derechazo después de una mala salida del Madrid sellando el 3-2. Provocando la locura en Barcelona, que ganó el clásico y la Copa del Rey.