La madrugada de este lunes, un brutal hecho de sangre conmocionó al barrio Tamarindos II, en Las Heras, Mendoza. Dos adolescentes de 14 y 16 años son investigados por asesinar de varias puñaladas a su padrastro, Joaquín Osvaldo Soto, un hombre de 40 años con un extenso prontuario criminal. Según informó el diario Los Andes, el crimen se produjo tras una violenta riña familiar. De acuerdo a las primeras averiguaciones, Soto habría intentado agredir a su pareja, lo que desató la intervención de sus hijastros. En medio del forcejeo, uno de los menores lo apuñaló gravemente en el abdomen, el tórax y el cuello. Herido de gravedad, Soto fue trasladado en la moto de un vecino al hospital Carrillo, donde, debido a la gravedad de las heridas, fue derivado al hospital Central. Allí, pese a los esfuerzos médicos, murió alrededor de las 4 de la madrugada por un shock hipovolémico provocado por múltiples heridas de arma blanca. El hecho ocurrió en la intersección de Dean Funes y Roosevelt, a pocos metros del Acceso Norte, en el barrio Tamarindos II. Luego del ataque, los adolescentes se fugaron de la escena. Al ser menores de 16 años, son considerados inimputables ante la ley. Soto, la víctima fatal, tenía un frondoso historial delictivo: antecedentes por dos homicidios —uno en concurso real con robo agravado—, robo agravado por el uso de arma impropia y evasión, con causas registradas entre 2012 y 2018. También existía un testimonio de su mujer por presunta violencia de género, situación que habría detonado el ataque de los jóvenes. En el caso interviene la Oficina Fiscal N° 2 de Las Heras, mientras la Policía Científica continúa con los peritajes en el lugar.