Este lunes concluyó el duelo nacional de siete días decretado por el presidente Javier Milei tras el fallecimiento del papa Francisco. La resolución oficial justificó la decisión como un gesto del Estado para rendir homenaje al líder máximo de la Iglesia Católica y acompañar el dolor de los fieles. Durante las ceremonias de despedida al pontífice, un grupo de diputados nacionales presentó una iniciativa para que el 21 de abril —día de la muerte del Papa— se convierta en un feriado inamovible bajo el nombre “Paso a la inmortalidad del papa Francisco”. Sin embargo, desde el Ejecutivo ya descartaron cualquier apoyo a la propuesta. “Es absurdo discutir esto en el contexto actual”, aseguró una fuente cercana al oficialismo que participó de la delegación argentina en el Vaticano. El comentario apuntaba contra los legisladores de Unión por la Patria, principales impulsores del proyecto, a quienes acusó de haber sido críticos de Francisco al inicio de su papado. Entre los autores de la iniciativa se encuentran los diputados Germán Martínez, Cecilia Moreau y Roxana Monzón, acompañados por figuras como Mónica Macha (bloque Nacional y Popular) y Marcela Pagano (La Libertad Avanza), esta última enfrentada con la conducción de su espacio. El proyecto fue remitido a las comisiones de Legislación General y de Relaciones Exteriores y Culto, lideradas por los diputados oficialistas Santiago Santurio (La Libertad Avanza) y Fernando Iglesias (PRO). Pese a ello, no se esperan avances inmediatos, ya que esta semana será de baja actividad parlamentaria y desde el oficialismo aseguran estar enfocados en “otra agenda”. Desde la presidencia de la Cámara Baja, la postura es firme: “La Argentina necesita menos feriados, no más”, subrayó un vocero del bloque libertario. Incluso el propio Santurio, identificado con sectores católicos, se alinearía con la línea que baja desde el Poder Ejecutivo. En paralelo, otro proyecto de contenido similar fue presentado por los diputados Carlos Cisneros, Sergio Palazzo, Eduardo Valdés, Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero. Ambas propuestas proponen que cada año se realicen actividades conmemorativas en todo el país, recordando a Francisco como “símbolo de paz, humildad y defensa de los más necesitados”. No obstante, en el entorno presidencial la idea de sumar un nuevo feriado genera resistencia. Un alto funcionario ironizó: “¿No hay algún feriado comunista que podamos eliminar para compensar?”. La resistencia oficialista se inscribe en una postura general del gobierno frente al calendario de descanso. A través del Decreto 1027/2024, Milei dispuso que en 2025 habrá 12 feriados inamovibles, 4 trasladables y 3 días no laborables con fines turísticos, quitando el estatus de feriado a jornadas que este año sí lo fueron.