Domingo 11.05.2025
Actualizado hace 10min.

León XIV y las primeras señales de su papado: justicia social, paz, tradición y el legado de Francisco

En su primer mensaje desde el Vaticano, el nuevo papa dejó entrever los pilares de su pontificado, marcando una línea entre la continuidad con el papa argentino y su propia impronta.

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En su debut desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el recientemente elegido papa León XIV brindó tres gestos clave que perfilan el estilo y la orientación que tendrá su pontificado al frente de los 1.400 millones de católicos del mundo. El nuevo pontífice, que hasta hace poco era conocido como el cardenal Robert Prevost, fue elegido como sucesor de Francisco, fallecido el mes pasado.

Se trata del primer papa de origen estadounidense, aunque también posee nacionalidad peruana, adquirida tras años de misión pastoral en ese país. Su elección no solo tiene un fuerte valor simbólico, sino que también refleja posibles cambios en la Iglesia, dentro de una línea de continuidad con algunos gestos renovadores.

Un nombre con historia y mensaje

La primera pista de su estilo papal vino con la elección del nombre León XIV, en clara alusión a León XIII, el pontífice que entre 1878 y 1903 fue pionero en defender los derechos laborales y la justicia social desde la doctrina de la Iglesia. Expertos como el jesuita Thomas Reese señalaron que esta decisión evidencia un compromiso con esos mismos valores.
“Está alineado con la tradición de justicia social que León XIII encarnó”, explicó Reese.

Un llamado a la paz con tono propio

El segundo gesto significativo apareció en su primer discurso, centrado en la búsqueda de la paz en un mundo atravesado por guerras. Al hablar en italiano y evitar referencias a su país natal, León XIV buscó proyectar una imagen universal, sin sesgos.
“La pace sia con tutti voi” (“¡La paz sea con todos ustedes!”), expresó, en una frase cargada de simbolismo litúrgico. También mencionó su deseo de una paz “desarmada y desarmante”, alcanzada con humildad y constancia.

El mensaje se alineó con el emitido días antes por el cónclave, donde los cardenales advirtieron sobre la urgencia de frenar los conflictos en Ucrania, Medio Oriente y otras zonas del planeta.

Cercanía con Francisco y guiños al protocolo

León XIV también recordó con emoción a su antecesor, el papa Francisco, fallecido tras una lucha contra una neumonía doble. “Todavía resuena en nosotros su voz frágil pero valiente”, dijo. Incluso pidió permiso para repetir su última bendición pública:
“Dios nos ama, Dios ama a todos, y el mal no prevalecerá. Estamos en manos de Dios”.

La tercera señal vino desde la estética: a diferencia de Francisco, que optó por un estilo sobrio, León XIV lució una prenda roja tradicional sobre su sotana blanca, lo que sugiere un papado que recuperará ciertos aspectos formales y visuales del cargo, sin dejar de lado la línea de sencillez espiritual.

Justicia, paz y tradición: los ejes de un nuevo liderazgo

Con estos primeros gestos, León XIV traza las coordenadas iniciales de su pontificado: una Iglesia comprometida con los más vulnerables, abierta al diálogo por la paz y a la vez respetuosa de su legado histórico y ceremonial. El desafío será conjugar todos esos elementos en una época de tensiones internas y desafíos globales.