El cierre repentino del sanatorio CIMYN generó un profundo malestar entre sus más de 100 trabajadores, quienes este lunes decidieron manifestarse en pleno microcentro para visibilizar una situación que viene deteriorándose desde hace tiempo. La gota que colmó el vaso fue el pago parcial de los sueldos, que dejó en la incertidumbre a empleados de distintas áreas. Este martes, en la Subsecretaría de Trabajo, se lleva a cabo una reunión clave entre representantes del gremio ATSA y autoridades del Colegio Médico, en busca de respuestas y definiciones concretas sobre el futuro laboral de los trabajadores y la cancelación total de los haberes adeudados. Según relataron algunos empleados, el pago desdoblado se ha vuelto una constante en los últimos meses. Además, denunciaron que el último aguinaldo fue abonado con vouchers de comercios, lo que generó aún más malestar en el personal de salud. El Colegio Médico, responsable del funcionamiento del CIMYN, emitió un comunicado en el que atribuye el cierre de la institución a una deuda millonaria: 1.200 millones de pesos que la Obra Social Provincia mantendría con el sanatorio. Sin embargo, esta versión fue cuestionada públicamente por el interventor de dicha obra social, Rodolfo Fasoli, quien puso en duda la cifra en declaraciones al programa “Demasiada Información” (Radio Light). El panorama es complejo: por un lado, los trabajadores exigen respuestas y el cobro total de sus salarios; por el otro, el Colegio Médico responsabiliza a terceros por una situación que arrastra desde hace tiempo. Mientras tanto, el sistema de salud local pierde un centro clave y cientos de familias ven amenazada su estabilidad económica. Desde ATSA anticiparon que, de no haber soluciones concretas en la reunión de hoy, las medidas de fuerza podrían intensificarse en los próximos días.