Domingo 18.05.2025
Actualizado hace 10min.

Fabiola Yáñez habló sobre la foto de su cumpleaños: "Fue un gran error, pero esas cenas pasaban con normalidad"

La ex primera dama habló con Infobae y contó todo de lo ocurrido esa noche en plena pandemia y de cómo era la rutina en la quinta presidencial. 

COMPARTÍ ESTA NOTA

Fabiola Yañez está radicada en España hace más de un año. Hacía tiempo que no hablábamos. La primera vez que intercambiamos mensajes fue por redes sociales durante el escándalo que sacudió la vida del país con una foto en plena cuarentena en la quinta presidencial de Olivos donde con un grupo de amigos festejaba su cumpleaños. Era julio de 2020. En ese entonces necesitaba información como todo el periodismo. Me respondió y compartió su versión.

Volví a escribirle hace unos días por un viaje que surgió a Madrid con otra temática. Le propuse un encuentro para conocer el detalle de su vida en Europa y fue inevitable hablar de la foto en Olivos, la violencia, las infidelidades y el trato actual con el padre de su hijo y ex presidente de los argentinos.

- Los argentinos esperaron de parte tuya una disculpa por el cumpleaños que festejaron en medio de la pandemia cuando había gente que no podía despedir a sus seres queridos, ¿qué tenés para decir?

- Sí, yo la verdad es que todavía siento eso. Fue una falta, fue una falta muy grande. Es algo de lo que me arrepiento muchoFue un error muy grande. Realmente le quiero pedir disculpas a todo el mundo que no se pudo despedir a sus familiares o por haber estado tanto tiempo en una cuarentena tan larga y sufriendo tantas cosas. Yo me arrepiento, fui parte de eso. No fui quien lo planeó, pero fui parte. Por ahí la gente no sabe que la Casa Rosada se trasladó a Olivos, a la Jefatura de Gabinete. Todos los ministros trabajaron todos los días en la Jefatura de Gabinete de Olivos. Entonces eso era una normalidad. Y vos en Olivos de repente te decían: “Hay una cena”, y la cena ya estaba lista. Y eso era natural y normal. Entonces ese día era mi cumpleaños. Y hubo gente que estaba trabajando conmigo, que se quedó. Pero esto era algo que pasaba habitualmente. Fue algo que no tiene justificación para nada, por supuesto, pero no fue más que una comida, fue eso.

- Algo que el mismo Presidente de entonces estaba prohibiendo para el resto de los argentinos. Pero él en la intimidad lo aceptó. Y estaba la torta, el mantelito, la servilletita... ¿Cómo fue eso?

- Bueno, es que de esa forma se armaba todos los días la mesa. Eso no es que era lo único que había. Había una torta que no la mandé a comprar yo. No me quiero desligar de culpas ni de nada. Pero fue muy doloroso sentir que me llevé toda la carga. Soy responsable. Pido disculpas. Es horrible. Es horrible lo que sucedió. No tendría que haber sucedido jamás.

- Fue mucho dolor para el país...

- Yo soy responsable, yo estuve ahí. Creo que todos los que estuvimos ahí tenemos un poco de responsabilidad. No soy una persona que se arrepiente de las cosas pero si tuviera que arrepentirme de algo en la vida, sería eso, obviamente. Porque yo sé todo lo que se hizo, todo lo que hacíamos todos los días por todo lo que estaba sucediendo en el país y la cantidad de gente que me escribía o las cosas que hacíamos para poder ayudar a los que no la estaban pasando bien. Yo lo estaba viviendo. A mí me dolía y también lo sentí. Si hay algo que me tendría que arrepentir realmente en la vida es ese momento del 2020 en plena pandemia, cuando la gente estaba toda encerrada en su casa y sin poder hacer muchísimas cosas y que también creo que fue un poco excesivo.

Las infidelidades de Alberto Fernández

- Del material que había en el teléfono de Alberto Fernández, ¿hay otros nombres que hayas visto y todavía nosotros no sabemos?

-Sí, hay algunos, sí, de gente conocida. Bueno, es que eran muchas.

- ¿Cómo fue soportar eso?

- Lo que pasa es que a veces uno como que comienza en una cuestión cíclica y te van diciendo que no es así, que estás equivocada. Bueno, después estás loca. Como en el siglo XVIII cuando los hombres utilizaban esta como herramienta para decir que sus esposas estaban de alguna manera mal psiquiátricamente o que eran histéricas y así podían hasta divorciarse cuando el divorcio no estaba permitido, aún cuando no era legal. Y bueno, aquí parece ser lo mismo.

- Él hace poco alegó también que vos estabas mal psiquiátricamente...

- Sí, así es como te digo. Una acusación del siglo XVIII.

- Pero estamos en el 2025

- Sí, y es parte de la estigmatización todavía de lo que estoy viviendo. Sigo sufriendo. Las fuerzas por supuesto, me las da Francisco, pero todos los días estoy viviendo situaciones diferentes con respecto a esto. Buscan los recursos que pueden para descalificar al otro. Psicópata narcisista, lo que quieras llamarle.

- ¿Y vos, como mujer, por dentro, qué sentís cuando un hombre con el que compartiste mucho, con el que tuviste un hijo dice que estás mal psiquiátricamente?

- Duele porque del otro lado nunca hubo una preocupación real por ni siquiera preguntar si el nene ha tenido fiebre en la noche. Entonces tener que ocuparse de tantas cosas y esforzarse tanto y que la devolución sea esta es un poquito doloroso.

- ¿Duele la ausencia de él como padre?

- Duele, por ejemplo, que para el cumpleaños de Francisco dijo que iba a venir y ese mismo día avisó y pidió hablar por teléfono porque no iba a venir. Dijo que no venía porque no tenía pasaje.

- ¿No puede pagarlo?

- No sé. Bueno, esas fueron las respuestas y yo no trato de generarle expectativas a Francisco nunca. Pero ese día, como era su cumpleaños y como estaba tan firme la decisión, o sea la información que sus abogados le dieron a mis abogados, entonces yo sí le dije a Francisco que su papá iba a estar el día de su cumpleaños. Y ese día me preguntó porque ahora Francisco repite todo y habla todo el día. Eso me dolió.

- ¿Francisco pregunta por el padre?

- No, pocas veces. Francisco habla con su papá los lunes, miércoles y viernes. Hubo solo un momento que se interrumpió, pero fue por una cuestión que tuvo que ver con un grupo de especialistas que intervinieron en las comunicaciones, en una revinculación que yo creo que no debió de ser nunca, porque nunca hubo una falta de contacto entre ellos.

- ¿Qué pasó ahí?

- No lo sé. Denunciaron una falta de contacto e hicieron una revinculación cuando nunca hubo una no vinculación de Francisco con su padre. Entonces, y ahí, como no estaban esas personas presentes, se cortó, se cortaron las comunicaciones.

- ¿Por cuánto tiempo se cortaron las comunicaciones?

- Creo que fue un mes.

- Con la muerte del Papa Francisco hubo críticas de que Alberto Fernández usó el tema para hablar del hijo y para decir que lo extrañaba. ¿Lo viste?

- Sí, me pareció una cosa sinceramente, muy... No tengo la palabra exacta para decirlo. Porque utilizar un recurso como la Semana Santa para decir que él no podía hablar con su hijo cuando había hablado y que él iba a venir a ver a su hijo y luego utilizar la muerte del Papa me resultó muy chocante, por no decir otra cosa.

- Decilo...

- Es inexplicable. Me parece muy, muy bajo.

- ¿Tenés miedo todavía?

- No tengo miedo en el sentido literal de la palabra, pero sí hay cosas que me suceden todavía. Amistades que si me ayudan en alguna cosa y él se entera, les hace alguna campaña o les hace preguntas o les saca una nota en un diario. Entonces esa gente sufre un tipo de violencia que se llama violencia vicaria. Yo no lo sabía. Aprendés muchas cosas con todo esto.

- ¿Qué sería la violencia vicaria?

- Es cierta violencia que se da desde una manera indirecta. En este caso a mí me deja sin las personas que me ayudan realmente, llega un momento que se ven tan perjudicados, tanto en su imagen, en su trabajo, en sus relaciones de negocios, que dejan de ser mis amigos.